Vel¨¢zquez presenta querella por coacciones contra el actual presidente de Melilla

La sede de la Asamblea y Ayuntamiento de Melilla, situada en la plaza de Espa?a de la ciudad aut¨®noma, permaneci¨® ayer cerrada a cal y canto y bajo vigilancia de la polic¨ªa local. Por orden del nuevo alcalde-presidente, Enrique Palacios, del Grupo Mixto, la sede del Gobierno de Melilla seguir¨¢ cerrada hasta ma?ana a las ocho para impedir la celebraci¨®n de un pleno que prohibi¨® por decreto. El alcalde derrocado, Ignacio Vel¨¢zquez, y el senador por Melilla Carlos Benet, ambos del Partido Popular (PP), no pudieron entrar ayer en la Asamblea. Vel¨¢zquez present¨® una querella por coacciones contra el actual alcalde.

Palacios trata de evitar que los diputados del grupo popular entren hoy a las 10 de la ma?ana en el recinto, cuando se cumple el l¨ªmite fijado para la celebraci¨®n de un pleno para votar la contramoci¨®n de censura del PP. Un decreto de la presidencia de Melilla rechaz¨® el jueves la convocatoria del pleno por considerar ilegal y "un acto de mala fe" la moci¨®n de censura, presentada unos minutos despu¨¦s de la toma de posesi¨®n de Palacios, el pasado 4 de marzo.La tensi¨®n en Melilla baj¨® tras el mitin del PP celebrado la noche del viernes. Vel¨¢zquez pidi¨® a sus seguidores que hoy se vayan a la playa y a pasear por los pinares y no acudan a la plaza de Espa?a. A las 10.00 de la ma?ana, los diputados del PP intentar¨¢n de nuevo entrar en la sede de la Asamblea al cumplirse el plazo fijado para votar la moci¨®n de censura contra Palacios. Vel¨¢zquez, tres diputados y dos auxiliares del grupo popular optaron el viernes por permanecer seis horas en el interior de la Asamblea.

En el palacio de congresos de Melilla, 600 enardecidos seguidores de Vel¨¢zquez recibieron de forma apote¨®sica a su l¨ªder, quien les pidi¨® calma y advirti¨® que deben prepararse para un largo periodo de lucha jur¨ªdica en los tribunales para conseguir imponer la celebraci¨®n de la llamada contramoci¨®n de censura. Palacios no se f¨ªa de Vel¨¢zquez y del PP, partido en el que milit¨® m¨¢s a?os que el derrocado alcalde hasta que decidi¨® abandonarlo, pasarse al Grupo Mixto y encabezar una moci¨®n de censura, que al fin gan¨® el pasado 28 enero tras un a?o de batalla legal.

Comentaba ayer Palacios a este peri¨®dico que bajo ning¨²n concepto pod¨ªa consentir que los diputados del PP se encerrasen en la Asamblea para desde all¨ª provocar agitaci¨®n. Por ese motivo, argumenta, orden¨® cerrar la sede del Gobierno hasta ma?ana a la hora de apertura de las oficinas.

La divisi¨®n de opiniones ante la situaci¨®n planteada en Melilla queda reflejada de forma casi palpable en los comentarios de los dos peri¨®dicos locales. Melilla hoy, en un comentario titulado El Palacio de Palacios, no repara en advertir al nuevo alcalde que su futuro existencial se podr¨ªa ver da?ado y le califica de "tonto ¨²til" de los partidos de oposici¨®n al PP, que ahora gobiernan la ciudad aut¨®noma. Seg¨²n la directora del diario, "la primera autoridad local [Palacios], arrastrada por esos grupos perdedores en las elecciones del 95 e hinchada por su ¨¢nimo de venganza manifiesto y su endiosamiento en el nuevo cargo que ostenta, anda corriendo el riesgo no ya de truncar la carrera pol¨ªtica inexistente para s¨ª y que por s¨ª mismo ya ha truncado, sino su propia vida personal, enfang¨¢ndose en una serie de acciones que le pueden costar serias consecuencias incluso para su vida privada y profesional como polic¨ªa local".

Por su parte El telegrama de Melilla critica la postura adoptada por el PP, que "ha entrado en una din¨¢mica peligrosa". "Sigue siendo la principal formaci¨®n de esta ciudad, pero act¨²a bajo impulsos irracionales y discursos obsoletos. El famoso miedo al moro, la espada de Marruecos, o s¨®lo nosotros podemos dirigir esta ciudad son mensajes claramente manipuladores y clasistas". Concluye su editorial el peri¨®dico con la frase: "Aqu¨ª cabemos todos o no cabe ni Dios".