El Legan¨¦s pierde en un final trepidante

Ni siquiera con tres goles de ventaja y faltando solo cuatro minutos, el Sevilla de Fernando Castro Santos se permite terminar un partido tranquilo. El equipo se acostumbr¨® a poner a su p¨²blico de pie, a los ?ay! que bajan de la tribuna, a levantar a todo el banquillo grit¨¢ndole al ¨¢rbitro que pite ya. Ayer, ante el Legan¨¦s, repiti¨® el mismo gui¨®n aunque en esta ocasi¨®n en un final m¨¢s trepidante que en las ediciones anteriores pues en este breve tiempo le hicieron dos goles, aunque igual logr¨® la victoria y dio un salto en la clasificaci¨®n. Ya es quinto.El Sevilla ganaba 3-0, en el minuto 86, y por primera vez en muchas jornadas, el p¨²blico agitaba las bufandas, los jugadores circulaban el bal¨®n y el ?ole!, ?ole!, era entonado en todo el S¨¢nchez Pizju¨¢n. Como se trataba de que todos los invitados a la fiesta celebraran, le pasaron la pelota a Casagrande que perdi¨® los nervios y al rechazar el bal¨®n lo estrell¨® contra el brasile?o Catanha, que de carambola la envi¨® al fondo de la red. El Legan¨¦s se volc¨® con desorden pero decidido ante la puerta del Sevilla y nuevamente Catanha aprovech¨® la confusi¨®n y marc¨® el segundo. Los jugadores blancos, que hasta el regalo de Casagrande, hab¨ªan jugado con orden. terminaron lanzando los balones a la tribuna y pidiendo la hora.