IRPF

El razonamiento de la comisi¨®n de expertos para la reforma del impuesto sobre la renta parece impecable: si deja de considerarse que la vivienda produce ingresos (actualmente, el 2% del valor catastral), el contribuyente ya no podr¨¢ deducirse los gastos (intereses) necesarios para obtener esos ingresos.Pero ocurre que m¨¢s de tres millones de contribuyentes han hecho sus c¨¢lculos para comprar una vivienda contando con esa deducci¨®n, y su eliminaci¨®n les podr¨ªa suponer una merma de ingresos anuales reales de hasta el 20%.

Por esta raz¨®n propongo que sea el propio contribuyente quien decida si desea apuntarse el fijado porcentaje del valor de su vivienda como ingreso (en cuyo caso podr¨ªa deducirse los intereses del cr¨¦dito que paga por ella) o prefiere no hacerlo. Conceder al ciudadano esta posibilidad no tendr¨ªa nada de extra?o: actualmente, al efectuar la declaraci¨®n, ya se puede elegir entre hacerla separada o conjunta; entre destinar el 0,5% a la Iglesia o a otros fines de inter¨¦s social; entre tributar por m¨®dulos o dar cuenta exacta de los ingresos y los gastos... .

Adem¨¢s, si esta desgravaci¨®n desapareciera para todo el mundo, se producir¨ªa un sangrante agravio comparativo con aquellos que adquirieron una segunda vivienda antes de que se suprimiera la deducci¨®n por este concepto (supresi¨®n que no afect¨® a los que hab¨ªan comprado previamente, al contrario de la que ahora se pretende implantar) y que han podido

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reducir su cuota en cantidades sustanciales durante todos estos a?os