Los pa¨ªses con alto desempleo recibir¨¢n m¨¢s ayuda estructural de la Uni¨®n Europea

Los pa¨ªses con m¨¢s alto desempleo -especialmente Espa?a, Alemania y Francia-, recibir¨¢n m¨¢s ayudas estructurales del presupuesto comunitario en el periodo compren dido entre el 2000 y el 2006. La Comisi¨®n Europea consagr¨® ayer el criterio de empleo como uno de los b¨¢sicos para el reparto de recursos, contra el deseo manifestado por los comisarios brit¨¢nicos. Espa?a "sale bastante bien" en este apartado, concluyeron los comisarios espa?oles Manuel Mar¨ªn y Marcelino Oreja, aunque se endurecen las condiciones para poder continuar disfrutando del Fondo de Cohesi¨®n.
La Comisi¨®n confirm¨® que los Fondos Estructurales para los Quince -s¨®lo incluyendo ayudas preadhesi¨®n para el Este, pero sin los gastos de integra ci¨®n de algunos candidatos m¨¢s avanzados de la Europa oriental- alcanzar¨¢n en el periodo los 210.000 millones de euros (unos 35 billones de pesetas) y el de Cohesi¨®n, 20.300 millones de euros (unos 3,3 billones de pesetas).Hasta el reparto concreto de cada l¨ªnea, a partir del pr¨®ximo oto?o, no se sabr¨¢ el monto exacto de transferencias que re cibir¨¢ cada Estado miembro. Pero si el Consejo de Ministros aprueba la propuesta de la Comisi¨®n, Espa?a puede aspirar a un septenio similar al glorioso de 1993-1999, que gracias al se gundo presupuesto de Jacques Delors le habr¨¢ reportado cerca de seis billones de pesetas.
La parte del le¨®n de los Fondos Estructurales, "alrededor de dos tercios" (no se suprimi¨® la expresi¨®n "alrededor", con lo que Bruselas retendr¨¢ cierta discrecionalidad) se dedicar¨¢n al objetivo 1, las regiones con una renta per c¨¢pita inferior al 75% de la media comunitaria. Pocas regiones espa?olas sal dr¨¢n de la lista (ver informa ci¨®n adjunta).
La ¨²nica batalla seria en el cap¨ªtulo estructural del presupuesto Santer la plantearon ayer los comisarios brit¨¢nicos Neil Kinnock y Leon Brittan, apoyados por la sueca Anita Gradin y el holand¨¦s Hans van der Broek. Pugnaron, una y otra vez, por eliminar el criterio de empleo como factor b¨¢sico para atribuir las ayudas del objetivo 2, que subvencionar¨¢ a las regiones en declive industrial o agr¨ªcola, a las ciudades con problemas de exclusi¨®n social y a las zonas pesqueras en reconversi¨®n. En el caso espa?ol, los principales beneficiarios son Catalu?a y Pa¨ªs Vasco.
Presiones
Pero la comisaria de Pol¨ªtica Regional,la socialdem¨®crata alemana Monika Wulff-Mathies, se cerr¨® en banda ante las presiones de sus colegas de pa¨ªses pr¨®speros: "Los Fondos Es tructurales est¨¢n dise?ados para ayudar a quienes necesitan m¨¢s solidaridad, y nunca podr¨ªa explicar que los pa¨ªses ricos recibiesen m¨¢s ayudas", argument¨®. No hizo m¨¢s concesiones que la red de seguridad, un tope m¨ªnimo para que los Estados no vean desplomarse el n¨²mero de sus habitantes beneficiarios, conseguida gracias a las presiones del Gobierno de Tony Blair.Para ahorrar algo y para aumentar la eficacia de las ayudas se prev¨¦ concentrarlas sobre una poblaci¨®n m¨¢s reducida. 30 de cada 100 brit¨¢nicos las reciben. Con el nuevo esquema, s¨®lo ser¨ªan seis. Gracias a la red, conservar¨¢ al menos 20, dos tercios de sus actuales beneficiarios. No podr¨¢ perder de golpe m¨¢s de un 33%.
Pero Kinnock y Brittan batallaron hasta el final para mejorar esa concesi¨®n. Al final, satisfechos por dentro y protestando hacia fuera, votaron a favor. Mar¨ªn y Oreja tambi¨¦n. Aunque todos los pa¨ªses deber¨¢n reducir su poblaci¨®n subvencionada, el alto nivel de desempleo seguir¨¢ otorgando a Espa?a -por desgracia estrat¨¦gica y para beneficio t¨¢ctico- una ventaja relativa. Perder¨¢ menos ayudas que los dem¨¢s (para hacer hueco a las subvenciones a los pa¨ªses del Este), si las pierde.
No hubo, en cambio, pelea sobre el Fondo de Cohesi¨®n, del que Espa?a recibir¨¢ un m¨ªnimo de 1,7 billones de pesetas (entre el 52% y el 58%, de los 3,3 billones), durante todo el periodo, siempre que no supere el 90% de la renta comunitaria ni incumpla el Pacto de Estabilidad del euro. Ni los comisarios n¨®rdicos protestaron, a diferencia de los Gobiernos de sus pa¨ªses, porque pa¨ªses de la moneda ¨²nica reciban este fondo.
El argumento de que alcanzar la "convergencia nominal" (un cuadro macroecon¨®mico saneado) no implica autom¨¢ticamente lograr la "convergencia real" (la equiparaci¨®n de riqueza medida en producto interior bruto o PIB) ha arrollado en Bruselas. Veremos cuando el asunto llegue a manos de los ministros de Finanzas, halcones por definici¨®n.
Ni tampoco los comisarios sure?os insistieron en rebajar la mayor exigencia de saneamiento que se aplicar¨¢ a los pa¨ªses de la cohesi¨®n que entren en el club del euro. Mayor exigencia, porque se les castigar¨¢ con la retirada del fondo tanto si desbordan su d¨¦ficit por encima del 3% como sin incumplen los compromisos de reducci¨®n de sus respectivos planes de estabilidad (antes convergencia) y, adem¨¢s, mediante un procedimiento relativamente r¨¢pido, en el que decidir¨¢ la Comisi¨®n y no el Consejo.
Invitaci¨®n impl¨ªcita
Es una invitaci¨®n impl¨ªcita, seguramente involuntaria, a que los Gobiernos de los pa¨ªses de la cohesi¨®n elaboren planes de estabilidad poco ambiciosos, por temor a incumplir sus objetivos y recibir la sanci¨®n. Una sanci¨®n doble: la multa por incumplir el Pacto de Estabilidad y la retirada del fondo por el mismo motivo.Algunos comisarios dudan de que eso sea jur¨ªdicamente correcto. Pero Marcelino Oreja minimiz¨® ayer este problema desde un punto de vista f¨¢ctico, porque resulta "harto improbable", a su juicio, que Espa?a tropiece en esa piedra.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.