Jospin y Chirac llaman a no pactar hoy con el Frente Nacional la presidencia de las regiones

El temor a que los acuerdos con el Frente Nacional (FN) que preparan algunos notables conservadores locales arrastren a la derecha democr¨¢tica a una peligrosa deriva y hagan saltar el pacto republicano se ha instalado en la pol¨ªtica francesa 24 horas antes de a elecci¨®n de los presidentes de los consejos regionales. Solemnemente, el primer ministro, Lionel Jospin, advirti¨® ayer de que los pactos con el FN supondr¨ªan "un peligro para la vida democr¨¢tica y un atentado a la imagen de Francia". El presidente, Jacques Chirac, tambi¨¦n llam¨® a "no transigir" y a respetar los "valores republicanos"

"Apelo a todos a la vigilancia y a la responsabilidad", indic¨®,el primer ministro, tras subrayar el riesgo que se cierne sobre la democraci¨¢ francesa "por los intentos de alianzas entre los responsables regionales de la derecha y la extrema derecha". Invocando a su "deber" institucional, Jospin previno severamente del riesgo de que esas alianzas "cuestionen el sentido del sufragio universal y la voluntad de los electores", adem¨¢s "de poner en peligro los valores esenciales y los derechos fundamentales de la Rep¨²blica".La dur¨ªsima respuesta que esta declaraci¨®n obtuvo en las filas de la derecha democr¨¢tica mostr¨® descarnadamente la extrema tensi¨®n del momento pol¨ªtico. En un tono inusitadamente violento, los presidentes de la Uni¨®n para la Rep¨²blica (RPR) y de la Uni¨®n Democr¨¢tica Francesa (UDF), Philippe S¨¦guin y Fran?ois L¨¦otard, respectivamente, reaccionaron minutos despu¨¦s con respuestas descalificatorias. "Que se guarde sus consejos", dijo el primero. "Que barra antes su casa", contest¨® el segundo.

Pero Chirac, jefe del Estado y cabeza visible del gaullismo, advirti¨® a su vez: "Si se tienen convicciones republicanas -como es mi caso y el de una gran mayor¨ªa de los franceses- es necesario no transigir y respetar esas convicciones; no hay que comprometerlas".

En estas horas trascendentales, los m¨¢ximos responsables de los dos partidos de la derecha democr¨¢tica necesitan mostrar un perfil gran¨ªtico frente a la izquierda para cargarse de autoridad moral en la tarea de convencer a los notables rebeldes que se muestran dispuestos a pactar con el FN. El prop¨®sito de conservar las presidencias regionales, en unos casos, y el de asegurarse la entrada a los Consejos Generales de cant¨®n, que deben ser renovados este domingo en la segunda vuelta de las elecciones cantonales, en otros, explican los movimientos de contestaci¨®n internos. En justa correspondencia a los compromisos alcanzados, el FN retira a sus candidatos de la pugna electoral de las cantonales para dejar paso libre al candidato de la derecha.

Pese a las "exclusiones" de vanos dirigentes y cargos electos locales que no han tenido empacho alguno en defender p¨²blicamente la necesidad de la alianza con el partido de Jean-Marie Le Pen, no puede decirse que las direcciones del RPR y UDF hayan tenido un gran ¨¦xito. El propio Le Pen acus¨® a Chirac de haberse "extralimitado en su papel" y a Jospin de actuar presa del "p¨¢nico". Su posici¨®n de mantener sus candidaturas a las presidencia regionales en "la confianza" de que sus representantes electos rechazar¨¢n la tentaci¨®n de pactar con el FN parece m¨¢s el fruto de un compromiso forzado por la presi¨®n de los notables locales. Las dos formaciones han hecho caso omiso a la reiterada propuesta de la "izquierda plural" que como f¨®rmula para evitar caer en el juego del FN plantea la retirada de las candidaturas que no hayan alcanzado una mayor¨ªa de esca?os en los consejos. Ampliamente desbordadas, las direcciones de los partidos de la derecha tratan de controlar la crisis, de reducir los da?os en la esperanza de que esta noche el desastre de la rebeli¨®n, del desaf¨ªo de los notables, sea s¨®lo relativo.

Manifiesto ciudadano

Ante la sospecha, frente a la incertidumbre, m¨¢s de cuarenta organizaciones pol¨ªticas, sindicales, religiosos y asociaciones de todo tipo se dirigieron ayer a los cargos electos de la derecha exhort¨¢ndoles a "rechazar toda alianza, compromiso o complacencia con la extrema derecha" y a reaccionar "con la fuerza y el honor de sus convicciones republicanas". Tras indicar que las elecciones del pasado domingo han permitido al partido de Le Pen constituirse en una amenaza precisa y opresora, los firmantes del manifiesto sostienen que el FN "ofrece a la derecha un abrazo mortal chantaje¨¢ndola con el ofrecimiento de algunos Consejos Regionales y algunos cantones.- A largo plazo, la extrema derecha habr¨¢ destruido o absorbido lo esencial de la derecha para tomar el poder, que es su ¨²nico objetivo", se destaca en el manifiesto.Los llamamientos a la movilizaci¨®n se sucedieron a lo largo de la jornada, as¨ª como las acusaciones de la izquierda contra determinados dirigentes de la derecha. El propio ex primer ministro y alcalde de Burdeos, Alain Jupp¨¦, poco dubitativo, al menos hasta ahora, en su rechazo del FN, fue emplazado ayer a que desmintiera haber aconsejado al presidente saliente de Aquitania, Jacques Valade (RPR), que mantuviera su candidatura. La candidatura de Valade, que cuenta con el apoyo de 28 consejeros regionales del bloque RPR-UDF frente a los 40 de que dispone el candidato socialista, s¨®lo puede salir adelante con los 9 electos del FN y los 8 de la agrupaci¨®n de cazadores.