Las secuelas del atentado en Tokio con gas 'sar¨ªn' perviven tres a?os d¨¦spu¨¦s
Las secuelas de p¨¢nico y el temor social que sacudieron Jap¨®n en la primavera de 1995 en el atentado del gas sar¨ªn ordenado por los cabecillas de la secta Verdad Suprema (Aum Shinrikyo) contin¨²an vivas en la capital japonesa, que ayer celebr¨® con sobriedad y una broma de mal gusto el tercer aniversario del atentado indiscriminado que caus¨® la muerte a 12 personas y heridas a m¨¢s de 5.000.
El aniversario, que comenz¨® con una ceremonia en la c¨¦ntrica estaci¨®n de Kasumigaseki en la que ocurri¨® el siniestro organizada por los trabajadores del metro, concluy¨® con una falsa alarma a las cinco y cuarto de la tarde, cuando la polic¨ªa, alertada por un viajero, detect¨® en los lavabos de la estaci¨®n tres latas de cerveza con una sustancia qu¨ªmica parecida al cloro que desprend¨ªa un fuerte olor y que produjo un herido.Los hechos ocurridos el 20 de marzo de 1995 en la capital japonesa son dif¨ªcilmente repetibles. Ese d¨ªa, el p¨¢nico se adue?¨® de una de las mayores ciudades del mundo al esparcir en el metro varios miembros de la secta Verdad Suprema un gas t¨®xico, el sar¨ªn, que tras penetrar en la sangre a trav¨¦s de la piel ataca al sistema nervioso central y produce la muerte en muy poco tiempo por par¨¢lisis muscular y respiratoria. Casi dos meses despu¨¦s del atentado, Shoko Asahara, el megal¨®mano l¨ªder de la secta, era detenido por la polic¨ªa tras unas semanas de enorme desconcierto social.
El primer ministro, Ryutaro Hashimoto, record¨® ayer que un hecho as¨ª "nunca debe repetirse". A lo largo del d¨ªa se dejaron en la estaci¨®n crisantemos en memoria de los fallecidos aquel d¨ªa. Las v¨ªctimas tambi¨¦n tuvieron ayer un lugar destacado. Recordaron su drama en una rueda de prensa donde presentaron su situaci¨®n y llamaron la atenci¨®n sobre los juicios que se siguen contra la secta y que podr¨ªan durar a?os.
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