Los Quince se enfrentan en dos bloques por las aportaciones de los ricos al presupuesto com¨²n

ENVIADO ESPECIALHa estallado la insolidaridad. Cuatro de los pa¨ªses ricos contribuyentes netos al presupuesto comunitario formalizaron ayer su rebeld¨ªa contra lo que consideran su excesiva aportaci¨®n al presupuesto comunitario. Alemania, Holanda, Suecia y Austria reclamaron que se les extienda un mecanismo como el del "cheque brit¨¢nico" obtenido por Margaret Thatcher en 1984. As¨ª sucedi¨® en el Consejo de Ministros de Econom¨ªa y Finanzas de la UE, celebrado con car¨¢cter informal en la ciudad inglesa de York. El resto form¨® un bloque contrario, m¨¢s diluido.

La tormenta -educada- se form¨® cuando el presidente de la Comisi¨®n, Jacques Santer, present¨® su paquete de presupuesto y de reformas de la pol¨ªtica agr¨ªcola y estructural o de solidaridad para el septenio 2000-2006. Tajante, el alem¨¢n Theo Waigel reclam¨® la rebaja de su contribuci¨®n, casi un tercio del presupuesto com¨²n. "La Comisi¨®n har¨ªa bien no minimizando nuestra posici¨®n", amenaz¨®, porque sin soluci¨®n satisfactoria [sobre la contribuci¨®n germana] ser¨¢ imposible avanzar en la negociaci¨®n, no habr¨¢ decisiones sobre las reformas".Lo m¨¢s pol¨¦mico de su reivindicaci¨®n es el sistema de lograrla, el "acuerdo de Fontainebleau" de 1984 conseguido por Margaret Thatcher: all¨ª se gest¨® el sistema del cheque brit¨¢nico, basado en el saldo neto (diferencia entre la aportaci¨®n al presupuesto y las transferencias que de ¨¦l recibe). Aunque los dem¨¢s se mostraron receptivos a reconsiderar el excesivo esfuerzo que supone la contribuci¨®n alemana, la mayor¨ªa flanquea a Bruselas en su convicci¨®n de que generalizar el sistema brit¨¢nico destruir¨ªa la solidaridad interna de la Uni¨®n Europea (UE). Si aumenta el saldo neto para los ricos contribuyentes, ?qu¨¦ dinero queda para las pol¨ªticas reequilibradoras de riqueza en favor de los menos pr¨®speros? "Esta expresi¨®n no pertenece al lenguaje comunitario", protest¨® el ministro franc¨¦s, Dominique Strauss-Kahn.

El holand¨¦s Gerrit Zal¨ªn, el sueco Erik Asbrink y el austr¨ªaco Rudolf Edlinger, ricos y contribuyentes netos, apoyaron a Waigel. Los cuatro anunciaron p¨²blicamente (Zalm ya lo hab¨ªa filtrado antes) que han escrito sendas y casi id¨¦nticas cartas a Santer reclamando para s¨ª este mecanismo.

El frente mediterr¨¢neo

Algunos como el holand¨¦s Zalm propugnan la supresi¨®n del cheque para el Reino Unido, y s¨®lo su generalizaci¨®n en caso de que se mantenga para Londres. Argumento c¨ªnico, porque Tony Blair jam¨¢s renunciar¨ªa a la victoria m¨ªtica de Thatcher, como Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar nunca asumir¨¢ la supresi¨®n del Fondo de Cohesi¨®n conseguido por Felipe Gonz¨¢lez. 0 sea, reclaman directamente su cheque.La posici¨®n alemana es vieja. La holandesa, reciente. Lo nuevo de ayer es que ha formalizado solemnemente este frente com¨²n rico, esta banda de los cuatro. Y que para plantarle cara, sin aspavientos, algunos mediterr¨¢neos han forjado una alianza. El vicepresidente espa?ol Rodrigo Rato y los ministros italiano Carlo-Azeglio Clampi; y portugu¨¦s, Antonio Sousa Franco, desayunaron juntos para abordar el asunto. Rato minimiz¨® el alcance del encuentro, pero Sousa reconoci¨® que hab¨ªa versado casi enteramente sobre este conflicto y anunci¨® que "mantendremos esta pr¨¢ctica [de encuentros] de manera regular".

Luego, en el Ecof¨ªn, sus argumentos coincidieron bastante. "El debate no hace m¨¢s que empezar", dijo Rato, quien se mostr¨® dispuesto a "revisar la contribuci¨®n alemana" y las otras, pero nunca sobre la base del saldo neto, sino en todo caso "en funci¨®n de la riqueza relativa decada pa¨ªs". Y con un matiz: Alemania cifra su contribuci¨®n en el 0,66% de su PNB y Holanda lo hace en 0,72%. Rato calcula que deben reducirse al 0,46% y al 0,19%, respectivamente, una vez descontados los derechos aduaneros. Holanda contabiliza los de Rotterdam, aunque sean ingresos que correspondan a otros destinos finales en la UE. Rato puso tambi¨¦n en duda que un techo para los ingresos del 1,27% del PIB comunitario sea suficiente para mantener las actuales pol¨ªticas y afrontar la ampliaci¨®n al Este.

M¨¢s duro estuvo el secretario de Estado portugu¨¦s. La posici¨®n de la banda de los cuatro es "inaceptable e imposible de gestionar pr¨¢cticamente", dijo. "Si se acepta generalizar el mecanismo brit¨¢nico de retorno es que el sistema de financiaci¨®n como tal es injusto, por lo que ser¨ªa mejor reformarlo por completo". Otros paises ricos, como Dinamarca, Luxemburgo y Francia, se opusieron tambi¨¦n. Sugirieron reducir gastos o fijar l¨ªmites a las aportaciones, evitando calcular sobre la base del saldo neto.