El PP replica a un diputado del PSOE destapando una querella contra ¨¦l

El ventilador no para. La estrategia de esparcir sospechas se plasm¨® de nuevo ayer en el Congreso. Un diputado del PSOE, Jos¨¦ Luis Ros, interpel¨® al Gobierno sobre los 163 "asuntillos" del PP en sus dos a?os en el poder, pero con el objetivo real de atacar por el caso Tomey, al que se acusa de ocultar de manera "ficticia" 3.500 millones de los presupuestos de la Diputaci¨®n de Guadalajara, de la que es presidente. El ministro Mariano Rajoy respondi¨® destapando que tambi¨¦n Ros est¨¢ pendiente de que se resuelva en el Tribunal Supremo una querella contra ¨¦l por injurias.Rajoy previ¨® varias respuestas. Si Ros optaba por una intervenci¨®n moderada, pensaba rebatirle con que el comportamiento del senador Francisco Tomey no es m¨¢s grave que el de muchos presidentes de Diputaciones. Es decir, que esa "contabilidad poco acad¨¦mica" se practica en muchas gobernadas por otros partidos. Al Final, eligi¨® un tono m¨¢s duro. Le indign¨® que se atreviera a pedir la dimisi¨®n de Tomey.

Adem¨¢s, por elevaci¨®n, Ros acus¨® a Aznar de faltar a sus promesas y compromisos de regenerar la democracia e ironiz¨® sobre su frase definitoria de su pol¨ªtica como de " Iluvia fina" para calificarla m¨¢s bien como Iluvia ¨¢cida y corrosiva para la salud de la Espa?a democr¨¢tica". Aprovech¨® tambi¨¦n para recapitular sobre los 163 "asuntillos" en los que los socialistas mezclan tanto posibles corrupciones como nepotismos, enchufismos o irregularidades para etiquetar as¨ª tan negro panorama como el surgimiento del caso Aznar. En efecto, personific¨® en el presidente esa forma de hacer pol¨ªtica.

Enfado de Rajoy

Rajoy se enfad¨®. Entonces, record¨® a Ros que ni ¨¦l ni nadie del Gobierno ha tenido que acudir en estos a?os al Parlamento para responder por una posible corrupci¨®n o irregularidad en sus departamentos y subray¨® que deber¨ªa ser algo "normal, aunque no haya sido as¨ª en el pasado", en alusi¨®n a Jos¨¦ Barrionuevo. Fue en ese contexto en el que consider¨® hip¨®crita que Ros pidiese la dimisi¨®n de Tomey cuando ¨¦l est¨¢ afectado por una investigaci¨®n judicial que podr¨ªa forzar al Supremo a pedir su suplicatorio para ser investigado. El ministro no aclar¨® m¨¢s y se mont¨® el esc¨¢ndalo.El PSOE explic¨® luego en una rueda de prensa que Ros est¨¢ denunciado en un juzgado de Guadalajara por una querella presentada en noviembre por unos particulares que le acusan de calumnias, injurias e insultos. Ros dijo desconocerla oficialmente, pero reconoci¨® que llam¨® "fascistas" a los denunciantes porque fueron identificados por la Subdelegaci¨®n del Gobierno como un grupo ultra autor de las agresiones contra varios alcaldes, socialistas y populares, de esa provincia.

Tanto Ros como el portavoz adjunto del PSOE, Jes¨²s Caldera, entendieron el tipo de respuesta de Rajoy como una "amenaza" a la libertad de expresi¨®n y una coacci¨®n al control de la oposici¨®n sobre el Gobierno.