Intervenci¨®n bienvenida

Ha hablado Chirac, pero ha sido el presidente quien se ha expresado con la autoridad de su cargo. Su intervenci¨®n era indispensable. Ha sabido dirigirse a los franceses con la firmeza, la claridad y la convicci¨®n adecuadas al caer el dique de la extrema derecha. (...) Ha cumplido como jefe de Estado que vela "por el respeto a la Constituci¨®n", ( ... ) que no s¨®lo rige las relaciones entre poderes p¨²blicos, sino que "proclama su compromiso con los derechos humanos" y asegura la igualdad "sin distinci¨®n de origen, raza o religi¨®n." ( ... ) No traiciona su papel de ¨¢rbitro. Todo lo contrario. No se puede dudar de la sinceridad de Chirac. (...) Por eso no puede sustraerse de sus responsabilidades, ni a las del partido que dirigi¨®, en cuanto a la imagen deplorable dada por sus dirigentes, parte del terreno abonado que nutre al Frente Nacional. Devolver la confianza de los ciudadanos en los pol¨ªticos elegidos es ( ... ) indispensable para reducir el impacto de las invectivas de la extrema derecha. Lo que implica una renovaci¨®n de la vida pol¨ªtica, la propuesta por Jospin. ( ... ) No debe olvidar que los casos de corrupci¨®n pol¨ªtica son los que provocan el rechazo a la pol¨ªtica. ( ... ) Es cierto, ha iniciado una gran reforma de la justicia, pero parec¨ªa m¨¢s una huida hacia adelante que la decisi¨®n de limpiar el abceso. Su forma de ayudar a Jospin en los proyectos actuales ser¨¢ la primera prueba de que la palabra presidencial se traduce en actos., 25 de marzo