El Bundesbank reclama de Italia y B¨¦lgica medidas firmes para reducir la deuda p¨²blica
El Gobierno alem¨¢n se pronunci¨® ayer a favor del inicio de la traves¨ªa del euro en enero de 1999, con 11 pa¨ªses a bordo, pese a las duras advertencias del Bundesbank y de su presidente, Hans Tietmeyer, quien ayer exigi¨® a Italia y a B¨¦lgica que se comprometan a tomar medidas firmes para reducir su abultada deuda p¨²blica. El monto de ¨¦sta representa "una hipoteca y un riesgo para la futura pol¨ªtica de estabilidad", dijo Tietmeyer en una conferencia de prensa en la que dio a conocer el informe que el Bundesbank ha preparado por encargo del Gabinete federal.
El informe se?ala que la mayor¨ªa de estados que aspiran a la moneda ¨²nica no est¨¢n a¨²n suficientemente orientados hacia la obligaciones del pacto de Estabilidad y Crecimiento. Italia y B¨¦lgica son motivo de "grave preocupaci¨®n", afirma el informe, seg¨²n el cual, en el debate sobre la convergencia "el criterio de la deuda y sus consecuencias para la pol¨ªtica presupuestaria ha sido descuidado de forma frecuente injustificada".Tietmeyer compareci¨® en Bonn ante el Ejecutivo para exponer sus argumentos, muchc m¨¢s severos que los del Institutc Monetario Europeo (IME) y los de la Comisi¨®n Europea (CE). Las cr¨ªticas del Bundesbank son mucho m¨¢s directas que en el texto del IME, en el que fueron limadas. Medios comunitarios en Francfort se?alaron que el informe del IME fue impreso apresuradamente la v¨ªspera de su difusi¨®n, ya que el texto fue objeto de correcciones de ¨²ltima hora.
Como resultado, el rigor que el Bundesbank pretend¨ªa introducir a toda costa en el caso de Italia, por ejemplo, qued¨® reducido en el documento del IME a palabras que se repiten como mensajes cifrados, y que se concretan en "reducir obligatoriamente" el peso de la deuda en un "periodo de tiempo apropiado".
El ministro de Hacienda, Theo Waigel, que acompa?aba ayer a Tietmeyer, manifest¨® su esperanza de que el Gobierno italiano presente sus planes presupuestarios para los pr¨®ximos tres a?os durante el mes de abril, es decir antes de la cumbre europea de principios de mayo que deber¨¢ decidir sobre los pa¨ªses que se incorporan a la tercera fase de la moneda ¨²nica.
En su informe, el Bundesbank advierte que un punto clave al evaluar a los candidatos ser¨¢ el "grado de perdurabilidad de la convergencia obtenida [ ... ] No basta" con cumplir los criterios a la hora de entrar en la fase Final de la Uni¨®n Monetaria o con haber tomado medidas de ajuste cuyos efectos se anular¨¢n en el futuro. La convergencia, se?ala, es un "proceso".
B¨¦lgica e Italia deber¨¢n generar super¨¢vit cada a?o en sus balances presupuestarios durante prolongado periodo de tiempo si quieren meter en cintura la deuda en 10 a?os. Sin embargo, el Bundesbank, que seg¨²n medios comunitarios hubiera querido vincular a Italia a un programa obligatorio de reducci¨®n de deuda de cinco a?os, pronostica importantes d¨¦ficits tanto en Italia como en B¨¦lgica hasta el a?o 2000.
En el informe alem¨¢n, Espa?a est¨¢ entre los siete paises que tardar¨ªan m¨¢s de 10 a?os en rebajar la deuda por debajo del valor de referencia del 60% del producto interior bruto, si mantuviera constante un balance del ,sector p¨²blico como el de 1997.
Es, tambi¨¦n, uno de los Estados que, a medio plazo, resulta vulnerable a nuevos riesgos, tales como las empresas p¨²blicas no rentables (algo que tambi¨¦n afecta a Francia) y la dependencia de las transferencias del presupuesto de la Uni¨®n Europea.
Aunque la formulaci¨®n es sibilina en este caso, la frase parece implicar que el riesgo es la supresi¨®n de esos fondos. Espa?a tiene, adem¨¢s, el problema de la falta de reformas fundamentales en el sistema de seguridad social y debe continuar sus medidas de consolidaci¨®n y reducci¨®n del gasto p¨²blico.
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