"Tratamos de tener una relaci¨®n normal con IU, pero no es f¨¢cil"

Pregunta. ?Le ha nacido a usted un rival? ?Un adversario? ?Una alternativa? R. Una de las cosas interesantes de estas elecciones va a ser el ver c¨®mo personas del mismo partido, que tienen sustancialmente las mismas ideas, ofrecen matices o perfiles distintos, sobre los cuales tienen que escoger los afiliados. Estas primarias son un paso adelante, en favor de la participaci¨®n, que tendr¨¢n que secundar otros partidos si no quieren quedarse atr¨¢s. P. Borrell ha dicho que desea que el PSOE, en la oposici¨®n,sea tan ambicioso como realista. ?Qu¨¦ desea usted? R. Mi objetivo es merecer la confianza para presidir el Gobierno de un pa¨ªs que en las pasadas elecciones deposit¨® m¨¢s votos progresistas que conservadores. S¨®lo nuestros propios errores y la divisi¨®n de los progresistas permiten que haya un Gobierno de derechas. Esa es una reflexi¨®n que no podemos dejar de hacernos a la vista del retroceso social y en materia de libertades, de la incompetencia de este Gobierno en la defensa de los intereses espa?oles en la Uni¨®n Europea y ante el olor a alcanfor de una derecha que no es la de hace 50 a?os pero carece de un proyecto de futuro para nuestro pa¨ªs y s¨®lo sabe vender autoalabanzas o resignaci¨®n. P. ?Est¨¢ satisfecho de la eficacia de la oposici¨®n que han hecho al Gobierno desde que usted fue elegido l¨ªder del PSOE? R. Est¨¢s elecciones son una oportunidad para que se vea con mayor claridad nuestra labor de oposici¨®n y para que la sociedad vuelva a mirar con atenci¨®n y simpat¨ªa nuestras cr¨ªticas al Gobierno y nuestras alternativas. P. ?Nota todav¨ªa sobre ustedes la losa de las facturas por los errores del pasado, algunas de ellas pendientes del veredicto de los tribunales? R. Lo que noto es que esta movilizaci¨®n est¨¢ estimulando el optimismo y devolviendo la sonrisa a los rostros de los militantes y de quienes nos tienen simpat¨ªa. Estas elecciones acaban en una fiesta en La Moncloa. P. ?Fue acertado proclamar y defender, a toda costa, como hicieron ustedes, que no hay responsabilidades pol¨ªticas mientras no quede probado que hay responsabilidades penales? R. Siempre hemos asumido responsabilidades pol¨ªticas cuando ha habido que hacerlo. P. Hay quien dice que no, se?or Almun¨ªa. R. Usted expone esa opini¨®n, y yo tengo la m¨ªa. Mire: dirigentes del PP que pretendieron dar lecciones de moralina ante los casos de corrupci¨®n han puesto ahora al descubierto su cinismo pol¨ªtico, porque esquivan dar explicaciones al Parlamento sobre su propio comportamiento y sobre el de numerosos cargos p¨²blicos del PP implicados en asuntillos y asuntazos que afloran d¨ªa a d¨ªa. P. La UGT ha pedido que se imponga por decreto, en el a?o 2000, la jornada de 35 horas. ?Est¨¢ de acuerdo? R. El objetivo es la reducci¨®n del tiempo de trabajo hasta llegar a las 35 horas semanales. Soy partidario, porque soy socialista, de repartir la riqueza, redistribuir la renta entre las personas y los territorios, repartir el trabajo y, en general, el poder. P. ?Cu¨¢l es su posici¨®n ante la reforma del IRPF que planea el Gobierno? R. El Gobierno est¨¢ inmerso en una campa?a de propaganda y, a la vez, de confusi¨®n. Parece que se propone tratar mucho mejor a los que tienen rentas m¨¢s altas que a los que tienen rentas medias, mientras esconde su falta de voluntad para tratar mejor a quienes tienen rentas m¨¢s bajas. Algunos pa¨ªses europeos que nos trasfieren miles de millones de pesetas a trav¨¦s de los fondos estructurales de la UE se preguntan c¨®mo es posible que Espa?a pida solidaridad y su Gobierno haga demagogia diciendo que va a bajar los impuestos. P.?Qu¨¦ le preocupa de los planteamientos del Gobierno desde la perspectiva de garantizar la financiaci¨®n futura de las pensiones? R. El Gobierno est¨¢ descapitalizando la Seguridad Social. Mientras la propaganda oficial resalta que aumentan las afiliaciones a la Seguridad Social, su endeudamiento est¨¢ aumentando r¨¢pidamente. Porque el Gobierno se niega a trasferir recursos desde el Presupuesto del Estado en la cuant¨ªa que es necesario para que la Seguridad Social haga frente a obligaciones que no pueden ni deben ser financiadas por contribuciones sociales. Lo denunciamos, porque dentro de pocos a?os alguien aprovechar¨¢ para decir que la Seguridad Social no puede garantizar su propio futuro, y tratar¨¢ de imponer otro sistema, regresivo, en el que quien disponga de medios deber¨¢ asegurar su propia protecci¨®n ante la jubilaci¨®n o la invalidez. Este Gobierno se ha cargado el Pacto de Toledo. P. ?Qu¨¦ encuentra de inaceptable en el medicamentazo de este Gobierno en comparaci¨®n con el que aprobaron ustedes? R. El Gobierno socialista estableci¨® un uso m¨¢s racional de las recetas, para que fuesen utilizados los f¨¢rmacos m¨¢s eficaces y, en igualdad de condiciones, m¨¢s baratos. Este Gobierno ha pactado con sus socios un ahorro de miles de millones sobre la base de recortar derechos de los ciudadanos. Han excluido medicamentos no para que no nos los puedan recetar sino para que los tengamos que pagar al cien por cien de su coste a trav¨¦s de las llamadas recetas blancas que, si no lo impedimos, van a aprobar dentro de pocos meses. Es una medida propia de un Gobierno como ¨¦ste que no cree en el sistema nacional de salud. P. Desde que ofreci¨® a IU hacer causa com¨²n, ?con qui¨¦n ha hecho m¨¢s causa com¨²n Anguita: con ustedes o con el Gobierno? R. Desde el 34? Congreso del PSOE, hemos mejorado considerablemente nuestras relaciones con los sindicatos y establecido relaciones m¨¢s estrechas con todo tipo de movimientos progresistas. Tratamos de tener una relaci¨®n normal con IU, pero no es f¨¢cil. No obstante, he enviado una carta a Anguita para hablar de pol¨ªtica auton¨®mica, y le propondr¨¦ conversar sobre el Plan Nacional de Empleo.