Sin derecho a elegir

Las mujeres de Ceuta y Melilla no pueden abortar. Al menos en sus ciudades. Los hospitales p¨²blicos de ambas ciudades del otro lado del estrecho, no practican interrupciones voluntarias del embarazo y no hay ninguna cl¨ªnica privada autorizada a tal efecto. En Navarra y La Rioja tampoco.El caso de Ceuta y Melilla es m¨¢s sangrante. Sus mujeres -en 1996 abortaron 30 ceut¨ªes y 38 melillenses en centros sanitarios de la Pen¨ªnsula, seg¨²n los datos del Insalud- deben elegir entre ir a T¨¢nger (Marruecos) o cruzar el Mediterr¨¢neo hasta Gibraltar o, m¨¢s habitual, M¨¢laga. La mayor¨ªa escoge la segunda opci¨®n porque, aunque m¨¢s cara, ofrece "m¨¢s garant¨ªas higi¨¦nicas".

Su viaje de ida y vuelta a la Pen¨ªnsula, normalmente en barco hasta La L¨ªnea de la Concepci¨®n y luego en autob¨²s hasta la cercana Gibraltar o, m¨¢s lejos, hasta M¨¢laga, corre de su cuenta. No existe ning¨²n tipo de subvenci¨®n oficial.

Situaci¨®n asumida

Los consejos de Gobierno de las dos ciudades aut¨®nomas, en manos del Partido Popular, no cuentan con ning¨²n servicio de atenci¨®n social a estas mujeres. Ni siquiera de informaci¨®n. La consejera ceut¨ª de Sanidad, Mar¨ªa Dolores Linares, echa balones fuera: "las competencias sanitarias no est¨¢n transferidas" todav¨ªa.La situaci¨®n est¨¢ tan asumida que "las mujeres se buscan la vida" sin ayuda de ninguna instituci¨®n, explica la presidenta de la Asociaci¨®n de Mujeres Progresistas de Ceuta, Nieves Algarte. Y eso que en Ceuta existen dos hospitales de titularidad p¨²blica, uno civil y otro militar. Tampoco las asociaciones de mujeres reciben peticiones de ayuda, de asesoramiento, por parte de estas mujeres.

Las mujeres recurren a los peri¨®dicos que, por temporadas, insertan discretos anuncios de centros privados de Gibraltar y M¨¢laga, o a otras mujeres que han abortado. El hecho de que ninguna de las 68 mujeres de Ceuta y Melilla que abortaron en 1996 lo hiciera en un centro sanitario p¨²blico, corrobora esta suposici¨®n.

La propia Algarte reconoce que son las mismas mujeres las que prefieren poner tierra, en este caso el mar, de por medio. Los 21 kil¨®metros cuadrados de Ceuta, donde "todo el mundo se conoce", convierten el gasto extra del viaje -entre 3.000 y 5.000 pesetas- en una an¨¦cdota, en el precio necesario para pasar desapercibida.

Las mujeres de Navarra y La Rioja lo tienen m¨¢s f¨¢cil. El Pa¨ªs Vasco es, con sus cuatro hospitales p¨²blicos y sus tres cl¨ªnicas privadas, una de las comunidades con una oferta m¨¢s amplia para abortar.