Partidarios y adversarios de la legalizacion

El creciente inter¨¦s de investigadores y m¨¦dicos por los posibles beneficios farmacol¨®gicos de los componentes de la marihuana ha tenido la mala suerte de cruzarse con el candente debate sobre la legalizaci¨®n de su consumo como droga recreacional. De aqu¨ª que la controversia, con el tel¨®n de fondo de un aumento generalizado del consumo de marihuana y derivados (hach¨ªs, quif) entre la juventud de los pa¨ªses industrializados, se haya desnaturalizado al entrar en liza los prejuicios contra todo lo que sea susceptible de infundir una imagen favorable a su consumo, siquiera terap¨¦utico.La muestra m¨¢s reciente de politizaci¨®n de lo que deber¨ªa ser una calma discusi¨®n cient¨ªfica se plasm¨® en el revuelo desatado en febrero a prop¨®sito del informe sobre los efectos en el organismo de la marihuana, encargado por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) a un grupo de especialistas. Seg¨²n denunci¨® la revista New Scientist, funcionarios de la OMS habr¨ªan suprimido del documento las conclusiones que dec¨ªan que "el total de droga fumada en el mundo hace menos da?o a la salud p¨²blica que el alcohol y el tabaco". La OMS se justific¨® aduciendo que la fiabilidad de esas comparaciones era dudosa. Billy Martin, uno de los autores del informe, particip¨® en el simposio realizado en Madrid y all¨ª confirm¨® la supresi¨®n de esa parte del texto, aunque precis¨® que las conclusiones definitivas presentadas por la OMS reflejan fielmente el esp¨ªritu del informe original. Martin apunt¨® a la pugna entre partidarios y adversarios de la legalizaci¨®n de la marihuana como el detonante del esc¨¢ndalo medi¨¢tico suscitado por una alteraci¨®n a su juicio menor.

Cualquiera hayan sido los motivos de la OMS al modificar el documento, es evidente que el debate sobre los cannabinoides no se librar¨¢ de la politizaci¨®n. En la base de los recelos subyace la creencia en que la medicalizaci¨®n de la marihuana es un subterfugio preparativo de la legalizaci¨®n. Tales suspicacias dificultan un abordaje puramente t¨¦cnico de la cuesti¨®n, al punto que, hasta hace alg¨²n tiempo, "los laboratorios se negaban a facilitar a los cient¨ªficos sustancias para estas investigaciones, por temor a que se relacionase a sus productos con el mundo de la droga", recuerda Ramos Atance.

"Hay cierta prevenci¨®n al hablar de los usos medicinales de la marihuana", apunta Fern¨¢ndez Ruiz, y a?ade: "Hay que dar una oportunidad a los investigadores".