Expedientado un laboratorio oficial por gestionar residuos t¨®xicos sin permiso

VIENE DE LA P?GINA 1En el pliego de cargos se detallan las acusaciones contra el centro. Por un lado, "no aportar la informaci¨®n obligatoria [plan de gesti¨®n y balance anual] en materia de residuos t¨®xicos y peligrosos". El informe asegura que en el centro se generan "residuos biosanitarios y citot¨®xicos", adem¨¢s de "compuestos farmac¨¦uticos y veterinarios que est¨¢n considerados residuos t¨®xicos y peligrosos", por lo que tiene la obligaci¨®n de presentar la declaraci¨®n anual sobre su origen y cantidad o "inscribirse en el Registro de peque?os productores de residuos t¨®xicos". En el segundo apartado del pliego de cargos se asegura que el CISA gestiona los residuos "sin autorizaci¨®n administrativa". Y se a?ade que los residuos son incinerados sin permiso.

Por todas estas infracciones, el instructor del informe recuerda que pueden imponerse al INIA sendas multas de hasta 100 millones de pesetas cada una, "pudiendo tambi¨¦n exigirse indemnizaci¨®n de da?os y perjuicios". La viceconsejera SyIvia Ense?at, encargada de decidir si se ejecuta el castigo, todav¨ªa no ha tomado una decisi¨®n. Medio Ambiente dio al CISA un plazo de siete d¨ªas (que se cumplieron el pasado 30 de marzo) para que presentase sus alegaciones. El laboratorio no ha respondido.

Jes¨²s Miranda de Larra dio su versi¨®n de los hechos: "El centro no pidi¨® la licencia de apertura en 1993 porque no desarrollaba ninguna actividad industrial y, adem¨¢s, era un organismo p¨²blico. Pedir la licencia nos habr¨ªa obligado a elaborar un nuevo proyecto y a desembolsar unos 80 millones. La falta de licencia de apertura nos impide tener el resto de los permisos. Me reun¨ª con la directora general de Calidad Ambiental, Teresa Calatayud, y con el alcalde de Valdeolmos para solucionarlo. Acordamos que el Ayuntamiento nos concediese la licencia. Pero como es un pueblo peque?o y sin medios, el proceso se ha alargado".

Seg¨²n Miranda de Larra, al tiempo que se manten¨ªan estos contactos, la Comunidad abri¨® su expediente. "Era una situaci¨®n absurda. Por un lado est¨¢bamos en conversaciones con la Comunidad para solucionar el asunto, y por otro, sus ¨ªnspectores nos visitaban. Nos han pedido que respondamos a una serie de preguntas aclaratorias. Nuestros expertos ya lo est¨¢n haciendo. Podremos dar una respuesta en unos d¨ªas. De todas formas, no es cierto que no estemos en el Registr¨® de peque?os productores de residuos t¨®xicos y peligrosos, tal y como afirma el instructor del expediente. Tenemos ese permiso desde enero de 1995".

El presidente del INIA asevera que el centro cumple todas las medidas de seguridad necesarias. "El CISA cuenta con todas las bendiciones nacionales e internacionales. De all¨ª no puede salir nada al exterior". Fuentes del centro explicaron ayer que las precauciones en el interior del laboratorio son m¨¢ximas. Los empleados de determinados departamentos utilizan trajes herm¨¦ticos y respiran con equipos aut¨®nomos. Para abandonar algunas salas, el personal debe recibir una ducha especial. Todos los residuos que produce el centro son incinerados.