Amnist¨ªa pide a Aznar que su pol¨ªtica exterior defienda m¨¢s los derechos humanos

Amnist¨ªa Internacional (Al) ha pedido al Gobierno espa?ol que d¨¦ prioridad, en su compromiso electoral de basar la pol¨ªtica exterior ''en la defensa de los derechos humanos", a los casos de Argelia, M¨¦xico y Colombia. Estos tres pa¨ªses forman parte de una lista de siete -Cuba, Guinea Ecuatorial, Marruecos y Per¨² son los otros cuatro- en los que la influencia del Ejecutivo espa?ol puede ser positiva, en opini¨®n del secretario general de Al, Pierre San¨¦.

La lista de pa¨ªses sometida a consideraci¨®n del Gobierno forma parte de la pol¨ªtica de Al de convertir las declaraciones gen¨¦ricas en defensa de los derechos humanos, tan al uso entre los Gobiernos democr¨¢ticos, en compromisos concretos. La redacci¨®n de esta lista no es arbitraria, en opini¨®n de Al, sino que responde a situaciones de emergencia. En el caso de Argelia, a causa de los 80.000 muertos en una guerra no declarada y ante la incapacidad de la comunidad internacional de parar la matanza; en el caso de Colombia y M¨¦xico, se debe a un aumento de las ejecuciones extrajudiciales, las desapariciones y las torturas.San¨¦, que se entrevist¨® en Madrid el pasado 25 de marzo con el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, y fue recibido en el Ministerio de Asuntos Exteriores por el secretario general de Pol¨ªtica Exterior, Carlos Basterreche, dio tambi¨¦n el respaldo moral de su organizaci¨®n a la investigaci¨®n judicial que se lleva a cabo en la Audiencia Nacional sobre las violaciones de los derechos humanos en Argentina y Chile. En su opini¨®n, "las violaciones de derechos humanos cometidas en Argentina y Chile son cr¨ªmenes de lesa humanidad sometidos a la jurisdicci¨®n internacional'' que no deben quedar impunes.

Aunque el secretario general de Amnist¨ªa Internacional no quiso revelar en detalle el contenido de sus conversaciones con altos cargos del ministerio, la disposici¨®n del Gobierno a llevar a la pr¨¢ctica -salvo en el caso de Cuba- su exigencia de cumplimiento de los derechos humanos es escasa.

Espa?a, sin embargo, s¨ª parece dispuesta a respaldar formalmente la creaci¨®n de un Tribunal Penal Internacional permanente. Un organismo que puede nacer el pr¨®ximo 15 de junio en Roma, en la conferencia diplom¨¢tica, organizada por las Naciones Un¨ª das, que abordar¨¢ la firma de un tratado internacional a ese efecto. El ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, comprometi¨®, en una reciente intervenci¨®n en el Congreso, el apoyo del Gobierno a la creaci¨®n de este tribunal que "constituye un objetivo :prioritario de la pol¨ªtica exterior espa?ola". El debate sobre la creaci¨®n de este comit¨¦ ha sido animado por Convergencia i Uni¨®, concretamente por su diputado Ignas¨ª Guardans, que ha solicitado un debate monogr¨¢fico sobre este tema para que el Gobierno cuente con el apoyo de todos los grupos pol¨ªticos.

Uno de los objetivos es concienciar a la opini¨®n publica de que el futuro Tribunal Penal Internacional se constituya al margen del control del Consejo de Seguridad de las ONU, y de la capacidad de veto de sus cinco miembros permanentes.

La organizaci¨®n internacional pro derechos humanos quiere que el futuro tribunal tenga competencia directa en casos de "genocidio, cr¨ªmenes de lesa humanidad y violaciones graves y sistem¨¢ticas del derecho humanitario en toda clase de conflictos armados". Asimismo cree que debe tener "jurisdicci¨®n universal autom¨¢tica" con total independencia de sus fiscales, como la tienen en la actualidad los fiscales para los Tribunales para la antigua Yugoslavia y Ruanda.

Lo m¨¢s dif¨ªcil de resolver

La diplomacia espa?ola considera que estas tres grandes cuestiones -los mecanismos de activaci¨®n de la competencia del tribunal, el ¨¢mbito de los delitos que juzgar¨¢, y su grado de vinculaci¨®n a las Naciones Unidas- ser¨¢n las m¨¢s dif¨ªciles de resolver.El Gobierno espa?ol apoya la creaci¨®n de un Tribunal Penal Internacional que no est¨¦ sujeto al control de Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Sin embargo, Abel Matutes se mostr¨® convencido de que cualquier pretensi¨®n de dotar de amplias competencias al citado tribunal internacional chocar¨¢ con poderosos rivales. De hecho, aunque un grupo formado por 38 Estados ha constituido un grupo de apoyo, en ¨¦l est¨¢n ausentes pa¨ªses de tanto peso como el Reino Unido o Francia