La juez encontr¨® la n¨®mina de un agente del Cesid en el piso desde el que se espiaba a HB

La juez que investiga el espionaje a Herri Batasuna dispone de una n¨®mina o documento oficial en el que figura la identidad aut¨¦ntica de un agente del Cesid, seg¨²n fuentes conocedoras del caso. Dicho documento fue intervenido durante el registro ordenado por la juez el pasado 1 de abril en el piso situado encima de la sede de HB en Vitoria. El ministro Eduardo Serra, que comparecer¨¢ el pr¨®ximo martes 22 en la Comisi¨®n de Defensa del Congreso para informar sobre este asunto, no negar¨¢ la implicaci¨®n del servicio secreto, ya que hay pruebas dif¨ªcilmente rebatibles.

El hecho de que la juez disponga de la identidad aut¨¦ntica de un agente del Cesid, al que previsiblemente llamar¨¢ a declarar en breve, impide que el Gobierno pueda desentenderse de este caso y le obliga a enfrentarse a la hip¨®tesis de que al menos un miembro del servicio secreto podr¨ªa ser acusado de un delito castigado con penas de c¨¢rcel por cumplir ¨®rdenes superiores. Al margen de la sentencia final, preocupa el propio desarrollo de la causa, en la que HB actuar¨¢ como acusaci¨®n particular, lo que le permitir¨¢ acceder a datos relacionados con el funcionamiento interno del Cesid.El ministro de Defensa, Eduardo Serra, solicit¨® ayer comparecer ante el Congreso para dar cuenta de la investigaci¨®n abierta el pasado d¨ªa 3 por su departamento en torno a las escuchas a HB. La comparecencia a petici¨®n propia, que se acumula a las previamente solicitadas por Izquierda Unida, el PNV y Eusko Alkartasuna, se producir¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 22 ante la Comisi¨®n de Defensa.

"En principio", seg¨²n una nota hecha p¨²blica ayer por Defensa, se ha preferido facilitar la informaci¨®n en una sesi¨®n p¨²blica, y no ante la Comisi¨®n de Secretos Oficiales del Congreso a puerta cerrada, dada la trascendencia pol¨ªtica que ha tomado el asunto. El ministro, sin embargo, dar¨¢ muy pocos detalles, tanto por respeto a la investigaci¨®n judicial, como a la ley de Secretos Oficiales, que impone la reserva sobre los aspectos operativos del Cesid.

L¨®gicamente, la investigaci¨®n interna abierta por Defensa no se ha centrado tanto en saber si el Cesid estaba detr¨¢s de las escuchas a HB, lo que requer¨ªa de muy poca investigaci¨®n, como en determinar los fallos que provocaron el descubrimiento de la operaci¨®n.

Lo normal es que una base como la que exist¨ªa en el piso situado sobre la sede de HB en la capital vasca contara con un plan de evacuaci¨®n, que permitiera desmantelarla sin dejar rastro en muy poco tiempo.

Sin embargo, a la vista del abundante material incautado en el registro judicial, es evidente que este plan no funcion¨®, quiz¨¢ porque durante los m¨¢s de seis a?os que llevaba operando se produjo una relajaci¨®n de las medidas de seguridad. Los dos inquilinos de la vivienda la abandonaron precipitadamente el 31 de marzo por la ma?ana al sentirse descubiertos y, aunque se llevaron dos grandes bolsas, dejaron tras de s¨ª numerosos equipos electr¨®nicos, as¨ª como abundante documentaci¨®n, incluida una n¨®mina con la identidad real de su poseedor. Tanto el contrato de compra del piso como los recibos de la luz o el agua figuraban bajo nombre ficticio.

En estas condiciones, el ministro Serra no negar¨¢ en el Congreso la implicaci¨®n del Cesid y se centrar¨¢ en los aspectos legales del caso, aunque el art¨ªculo 18.3 de la Constituci¨®n es categ¨®rico al prohibir las intervenciones telef¨®nicas sin resoluci¨®n judicial.

A juicio de Defensa existe un vac¨ªo legal que dificulta la actuaci¨®n del servicio secreto. De hecho, en agosto de 1996 se redact¨® un proyecto de ley que permit¨ªa al Cesid realizar escuchas telef¨®nicas bajo control del juez, pero este texto qued¨® aparcado tras la pol¨¦mica que gener¨® la reforma frustrada de la ley de Secretos de Estado.

El portavoz de Defensa del PSOE, Pedro Moya, dijo ayer que su grupo no tomar¨¢ ninguna iniciativa hasta escuchar las explicaciones que ofrezca en el Congreso Eduardo Serra, en contraposici¨®n a la actitud "beligerante" que, a su juicio, tuvo el PP en asuntos que afectan a la seguridad del Estado cuando estaba en la oposici¨®n.

Por el contrario, Willy Meyer, de Izquierda Unida, anunci¨® que pedir¨¢ la dimisi¨®n del ministro de Defensa por este caso. "No vamos a pedir s¨®lo la dimisi¨®n del director del Cesid, porque hay una responsabilidad pol¨ªtica de un Gobierno que prometi¨® en campa?a electoral limpiar los servicios de informaci¨®n y, al d¨ªa de hoy, no lo ha hecho".

En la misma l¨ªnea, aunque sin llegar a pedir la dimisi¨®n de Serra, el portavoz del PNV, Joseba Egibar, adviriti¨® que la sustituci¨®n del director del Cesid, Javier Calder¨®n, no dejar¨ªa satisfecho a su partido. "Alg¨²n ministro tendr¨¢ algo que decir", declar¨®, informa desde Bilbao Juan Miguel Mu?oz.

Rafael Larreina, de Eusko Alkartasuna, afirm¨® que deben dimitir tanto el director del Cesid como el ministro de Defensa. "Las responsabilidades pol¨ªticas son evidentes, ya que, si [Serra] lo sab¨ªa, es grave; y, si no lo sab¨ªa, tambi¨¦n", advirti¨®.