Morente afirma que "el flamenco tiene mil a?os y quiz¨¢ alg¨²n minuto m¨¢s"
El cantaor olvida en los tablaos el premio de honor de la SGAE
"Cre¨ªa que me iban a dar un kilo de papas, pero al final me dieron la m¨¢quina de coser", dice Enrique Morente del Premio de Honor de la M¨²sica, la estatuilla-gramola que recibi¨® el jueves en Madrid de manos de Joan Manuel Serrat y Esperanza Aguirre. "Hay muchos que se lo merecen m¨¢s, pero estoy contento de que me lo hayan dado a m¨ª. Aunque uno ya no est¨¢ para estos sustos. Te empieza dando un premio la ministra, te l¨ªan para ir al Vaticano a cantarle al Papa y, al final, si te descuidas, te dan el carn¨¦ de Acci¨®n Cat¨®lica".
El viernes pasado, Morente agradeci¨® el premio obtenido cantando en directo un martinete lleno de pena. ?Fue una respuesta al olvido en que losPremios de la M¨²sica dejaron al flamenco el a?o pasado? ?Un mensaje a la industria que vende el flamenco joven como el ¨²nico posible? "Bueno, no era sitio ni momento de ponerse aparatoso o intentar demostrar qu¨¦. Pero quer¨ªa que se entendiera bienque le hab¨ªan dado el premio a un cantaor cl¨¢sico". Quince discos a la espalda, 15 a?os de estudios nocturnos en los tablaos -los amigos aseguran que no bebi¨® una copa hasta los 30-, pocas ventas y mucho cartel, 40 a?os de carrera y una infrecuente capacidad para vivir y crear al margen de toda convenci¨®n, mezclando jondura, talento musical y un sentimiento de la vida tr¨¢gico-vacil¨®n han convertido a Morente en un artista raro, lleno de enemigos y admiradores igual de fieles, procedentes de lugares tan dispares como la flamencolog¨ªa purista, los pol¨ªgonos gitanos, la poes¨ªa culta, el heavy metal, los okupas o la m¨²sica cl¨¢sica.
?No parece tanto amor / odio excesivo para un simple cantaor? "Eso digo yo. Al fin y al cabo, esto consiste en decir ole cuando lo sientes y ya est¨¢. Lo que pasa es que algunos se ponen demag¨®gicos enseguida y de tanto invocar en vano el pellizco, el duende y la carne de gallina lo convierten en un t¨®pico absurdo, en una conversaci¨®n de aficionaos borrachos". ?No es verdad entonces que flamenco es emocion, pasi¨®n, borrachera? "El vino ayuda mucho, es verdad, porque de toda la vida de Dios ha hecho decir muchas verdades. Pero hablar mucho, sin sentir ni escuchar, mata cualquier emoci¨®n". ?Se debe hablar y escribir de flamenco, entonces? "Se puede. Se ha hecho, se hace y se har¨¢. El que mejor, Lorca. Nadie ha dicho nunca tanto como ¨¦l. Y que no nos oiga nadie, que montan un homenaje. Pero seguimos sin saber de d¨®nde viene el cante, o qu¨¦ edad tiene. "Yo creo que, en cuanto a sonido y expresi¨®n, el flamenco tiene mil a?os y algunos minutos m¨¢s. Se ha ido creando y al final los profesionales lo han ampliado". ?Y qui¨¦n le ha dado forma? "Los gitanos lo configuran. Le dan el ritmo y la expresi¨®n ?Nadie m¨¢s? "S¨ª, viene de todo lo que acaba en ano. Gitano, indiano, australiano...Cualquier cosa que se diga sobre esto parecer¨¢ una conversaci¨®n nosturna".
Son las tres y media... "Ah. Entonces es precioso pensar que el flamenco tiene cosas de los ¨¢rabes, de Bizancio, de Grecia, de la India (?c¨®mo se parecen algunos indios a los gitanos del pol¨ªgono de Gran¨¢!), de las misa gregorianas, del ritmo africano, del sabor del Caribe, de la poes¨ªa de todos los que pasaron por ah¨ª abajo..."
La noche del premio, la Compa?¨ªa Andaluza bail¨® en Sevilla por primera vez la Fantas¨ªa flamenca, obra suya de hace unos 12 a?os. Morente no oy¨® los aplausos. Estaba en el Bar Candela con sus amigos y Pablo Carbonell. La madrugada de ayer fue parecida, pero parando antes en Casa Patas para o¨ªr a Cazuela p¨¢ 1.500, un grupo de gitanos granadinos.Manzanita, el l¨ªder, lo salud¨® as¨ª: "En el Ideal sale una foto tuya con una gach¨ª". "Qu¨¦ arte, Manzanita. Era la ministra..."
Babelia
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