Vacaciones en la Luna
La cadena Hilton planea levantar un hotel en el sat¨¦lite terrestre para el pr¨®ximo milenio
El hallazgo de agua en la Luna no s¨®lo abre nuevos horizontes a una posible colonizaci¨®n humana del sat¨¦lite de la Tierra. Expresiones tan cotidianas como ?estar en la Luna?, o incluso ?pedirla?, perder¨¢n su sentido original. Disfrutar de una sorprendente luna de miel matrimonial, por el contrario, cobrar¨¢ nueva fuerza. Si las firmas hoteleras dispuestas a edificar en su superficie superan dificultades como la falta de gravedad, reservar all¨ª una habitaci¨®n con vistas a la Tierra puede ser un hecho en el pr¨®ximo milenio. Hilton International, la compa?¨ªa due?a de varios de los hoteles m¨¢s lujosos del mundo, cuenta ya con un proyecto propio. Denominado Hilton Lunar, contar¨¢ con 5.000 habitaciones, una playa, restaurantes, iglesia, hospital y hasta colegio. El complejo, de 325 metros de altura y parecido a una estilizada carpa circense, estar¨¢ cubierto de tejas refractarias para evitar la acci¨®n del Sol. Dos enormes paneles solares proporcionar¨¢n la energ¨ªa suficiente para la vida. Las reservas de hielo reci¨¦n descubiertas cubrir¨ªan el abastecimiento general de agua potable.
?El turismo lunar est¨¢ a punto de despegar. Tal vez nos hayamos adelantado, pero mucha gente querr¨¢ veranear en la Luna si el entorno es apetecible?, ha dicho Peter Inston, el arquitecto brit¨¢nico elegido por Hilton para dise?ar el hotel del futuro.
Para que no falte nada, m¨²ltiples animales de granja disfrutar¨¢n de un tibio hogar en la c¨²pula del edificio. En cuanto a los intr¨¦pidos hu¨¦spedes, si el viaje gal¨¢ctico les parece poca aventura, podr¨¢n ir de excursi¨®n en autobuses lunares. En el interior, la diversi¨®n est¨¢ garantizada desde el primer paso. Calzarse un zapato magn¨¦tico o con pesas para contrarrestar la falta de gravedad ambiente provocar¨¢ m¨¢s de una sonrisa. En las habitaciones, todas presurizadas y con ba?o, las vistas inolvidables ser¨¢n de rigor. La casa Hilton reconoce que no puede fijar una fecha para la apertura del m¨¢s singular de sus locales. ?Es a¨²n un proyecto, pero tecnol¨®gicamente posible. Dentro de 25 o tal vez 50 a?os resultar¨¢ normal hacer turismo extraterrestre?, aseguran sus portavoces. Peter George, presidente de Hilton International, es m¨¢s rumboso. ?Un d¨ªa habr¨¢ hoteles en la Luna y ser los primeros forma parte de nuestra tradici¨®n empresarial?.
La compa?¨ªa ha pedido consejo a la NASA para salir airosa de la parte m¨¢s delicada del intento. El transporte de pasajeros y materiales de construcci¨®n y suministros constituir¨¢ uno de los escollos que la ayuda de la administraci¨®n espacial norteamericana podr¨ªa salvar. Inston, veterano dise?ador hotelero con edificios como el Intercontinental de Estambul o el propio Hilton de Santa Luc¨ªa, la isla caribe?a, quiere tomarse un a?o sab¨¢tico para trabajar s¨®lo en este proyecto.
No es el ¨²nico. Seg¨²n el rotativo brit¨¢nico The Sunday Times, otras tres firmas japonesas planean edificar tambi¨¦n lujosas estaciones lunares. Shimizu y Nishimatu Construction Corporation patrocinan la idea de instalar edificios hinchables en la superficie del sat¨¦lite. La primera ofrece pistas de tenis y campos de golf, todo un reto estos ¨²ltimos por la abundante cantidad de agua necesaria para mantenerlos. Escargot City es la ciudad caracol propuesta por la otra. Tendr¨ªa 10 torres tambi¨¦n hinchables en forma de concha revuelta, como la cargada por el entra?able molusco gaster¨®podo. Obayashi, otra compa?¨ªa nipona, perfila a su vez los detalles de una comunidad lunar estable de 10.000 miembros con granjas para alimentarse.
Dos astr¨®nomos de renombre en el Reino Unido, Richard Ellis y John Peacock, aceptan la posibilidad de la presencia permanente del hombre en la Luna. Ellis prev¨¦ el asentamiento de colonias porque constituir¨¢n la ¨²ltima barrera que el hombre puede traspasar. Peacock, no obstante, lo considera todav¨ªa demasiado caro.
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