El aparato del PSOE, da por seguro el triunfo de Almunia, pero reconoce el ascenso de Borrell

La sensaci¨®n de ascenso de Jos¨¦ Borrell a ser candidato a la presidencia del Gobierno crece imparable seg¨²n reconocen miembros e la ejecutiva del PSOE, proclives a la victoria del secretario general, Joaqu¨ªn Almunia. Las esperanzas del aparato federal est¨¢n puestas en Andaluc¨ªa y Castilla-La Mancha y su m¨¢xima preocupaci¨®n en Catalu?a y Madrid, donde la victoria de Borrell parece segura. Los seguidores de ¨¦ste denuncian presiones en favor de Almunia, mientras que los del l¨ªder socialista aseguran que a fuerza de ser neutrales han quedado "neutralizados" y citan como ejemplo Catalu?a.

Nadie quiere aparecer un d¨ªa antes de las elecciones con voz altisonante, y los reproches quedar¨¢n para el d¨ªa despu¨¦s. Tanto los partidarios de uno como de otro reconocen, sin embargo, que ser¨ªa injusto hablar de acciones descaradas o manipuladoras, pero s¨ª sutiles formas de presi¨®n, todas con un l¨ªmite tajante cual es que los militantes ma?ana viernes votar¨¢n libremente y en secreto lo que quieran. Del entorno de Borrell se asegura que sus partidarios en distintas provincias les narran cada d¨ªa los discursos que a favor de Almunia se hacen en las ejecutivas provinciales y en reuniones de partido. Estos interlocutores afirman que miembros de la ejecutiva federal y portavoces parlamentarios se han encontrado con la reprobaci¨®n de alg¨²n militante, cuando sus palabras han sido descalificadoras hacia Borrell. Ahora no quieren decir nombres ni lugares pero lo har¨¢n saber a la ejecutiva federal cuando todo pase. Desde el aparato de Ferraz se niega cualquier presi¨®n y, por el contrario, tambi¨¦n van recopilando incorrecciones formales que atribuyen a las distintas plataformas de apoyo a Borrell. Las versiones si vienen de Catalu?a apuntan a Almunia como v¨ªctima de escaso apoyo del aparato, a favor mayoritariamente de Borrell, y desde el resto de Espa?a se dice lo contrario, si bien en los ¨²ltimos d¨ªas las quejas del equipo del ex ministro de Obras P¨²blicas son menores.

Lo cierto es que nadie se atrev¨ªa ayer a dar un porcentaje, ni siquiera aproximado, de lo que ocurrir¨¢ ma?ana. El 70% que se atribu¨ªa a Almunia al comienzo de la campa?a y, por tanto, el 30% a Borrell nadie lo repet¨ªa ayer. La gran esperanza de los partidarios de Almunia est¨¢ en Andaluc¨ªa y en Castilla-La Mancha, donde se prev¨¦ un triunfo espectacular para ¨¦l. Tanto el andaluz Manuel Chaves como el castellano-manchego Jos¨¦ Bono, est¨¢n poniendo toda la carne en el asador a favor de Almunia muy a las claras. Los dos presidentes auton¨®micos se trasladar¨¢n hoy a Madrid para participar desde la tribuna de oradores en el acto final de la campa?a de Almunia. Las esperanzas del aparato est¨¢n en que el ex secretario general, Felipe Gonz¨¢lez, pueda adelantar su vuelta a Espa?a desde Colonia y llegue a tiempo para subirse al estrado y pedir a viva voz el voto para Almunia. "Un poco de ayuda de Felipe no nos viene nada mal", dec¨ªa ayer un dirigente madrile?o a sabiendas de que en esta federaci¨®n las cosas no le van a resultar nada f¨¢cil a su secretario general, a pesar de la actividad p¨²blica a favor de Almunia, que est¨¢ desplegando su secretario general, Jaime Lissavetzky y la presidenta, Cristina Alberdi. De este ¨¢mbito madrile?o ha salido la expresi¨®n de que el aparato ha quedado "neutralizado" a fuerza de querer ser neutral.

Nada de presi¨®n

Dirigentes de Castilla y Le¨®n negaban a este peri¨®dico que est¨¦n ejerciendo presi¨®n sobre los militantes. Otra cosa es que p¨²blicamente o en sus actos internos den su opini¨®n a favor de Almunia. Desde el terreno de Borrell, a medida que han ido viendo el entusiasmo que provoca donde quiera que va, su preocupaci¨®n tambi¨¦n crece. El clima que ha ido percibiendo es de tal euforia que sus expectativas modestas del comienzo de campa?a resultan ahora del todo insuficientes. "Aspiramos a la victoria y, si no, a perder por poco", se?alaban en el entorno de Borrell.

El temor de los partidarios del ex ministro de Obras P¨²blicas est¨¢ en que todo quede en un espejismo y que, al final, la militancia se incline por la "estabilidad" y no rompa el esquema que pareci¨® configurarse en el Congreso del pasado mes de junio, en el que Joaqu¨ªn Almunia pas¨® a ser el sustituto de Felipe Gonz¨¢lez.

?sta es precisamente la esperanza del aparato, que quiere creer que muchas de las personas que abarrotan los locales donde acude Borrell no son militantes, es decir, con derecho a voto, sino simpatizantes.