La situaci¨®n de Chiapas

Soy ciudadano espa?ol, con 20 a?os de trabajo misionero en estas tierras mesoamericanas. Desarrollo mi trabajo de servicio pastoral y de salud entre los campesinos e ind¨ªgenas. Convivo a diario con ellos. Descanso en sus humildes casas, como la tortilla de ma¨ªz con ellos, y con ellos tambi¨¦n gasto y arriesgo mi vida. As¨ª y todo, despu¨¦s de dos d¨¦cadas, confieso humildemente que a¨²n me queda mucho por conocer. Por eso me extra?an y pasman las declaraciones de Maite Rico, que de repente se siente la gran conocedora de la ?verdadera? realidad de Chiapas, y que por ello quiere ?poner las cosas en su lugar? junto con un franc¨¦s llamado Bertrand de la Grange. Siento que la actitud y declaraciones de Maite pierden toda credibilidad por su arrogancia y ligereza de juicio. Para entender la situaci¨®n de Chiapas es necesario meterse en el coraz¨®n y en el alma de este pueblo. Convivir a?os con ¨¦l y dejarse empapar de su cosmovisi¨®n, de sus angustias y esperanzas. Ni periodistas, ni pol¨ªticos, ni delegaciones solidarias... podr¨¢n entender esta situaci¨®n a fondo. Creo que los que llevamos a?os ac¨¢ tenemos esta ventaja, porque hemos hecho nuestras sus angustias y esperanzas. Dejamos claro esto: la injusticia y explotaci¨®n de parte de los finqueros y ganaderos y la brutal represi¨®n del Ej¨¦rcito mexicano es la causa fundamental de la rebeli¨®n zapatista. He visto morir mucha gente por la situaci¨®n de pobreza y miseria, pero he visto morir tambi¨¦n a gente asesinada por los pistoleros de los finqueros y por la llamada seguridad p¨²blica, y sentir impotencia ante esta realidad. El obispo Samuel Ruiz y dem¨¢s agentes de pastoral, sencillamente acompa?amos al pueblo, y defendemos la justicia, porque sin justicia no hay evangelio. Denunciamos todo lo que atenta contra la dignidad humana y llamamos a un cambio estructural que responda al plan de DiosPasa a la p¨¢gina siguiente

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para la humanidad.- . .