Los Reyes rinden homenaje al mundo de los libros y a Cabrera Infante

Guillermo Cabrera Infante se merece este homenaje y mucho m¨¢s. En eso hubo absoluto consenso entre los 700 asistentes a la recepci¨®n que dieron ayer los Reyes en el Pala cio Real de Madrid. Faltaron much¨ªsimos editores y escritores, unos porque estaban en plena resaca del D¨ªa del Libro en Barcelona, y otros porque se hab¨ªan ido a la Feria del libro de Buenos Aires, que cada a?o cobra mayor importancia. Pero hubo asistentes de lujo que rara vez se prodigan en este tipo de actos, por ejemplo Isabel Garc¨ªa Lorca, hermana de Federico, o el cineasta Pedro Almod¨®var.

Don Juan Carlos y do?a Sof¨ªa dieron la bienvenida, poco despu¨¦s de las doce y media, en el sal¨®n del trono del Palacio Real, a los asistentes. Como cada a?o, lo hicieron de forma individual, saludando a escritores, acad¨¦micos, cineastas, representantes de instituciones culturales o de medios de comunicaci¨®n. Guillermo Cabrera Infante fue el primero en ser saludado por los Reyes, que le reiteraron su felicitaci¨®n por el Premio Cervantes, entregado el jueves en la Universidad de Alcal¨¢ de Henares. Hubo cierto problema de protocolo por la manera en que se colocaron el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar; su mujer, Ana Botella; la ministra de Educaci¨®n y Cultura, Esperanza Aguirre, y su marido, el Conde de Murillo. Situados tan a escasa distancia de los Reyes que muchos de los invitados se vieron en la obligaci¨®n de darles la mano, esto cre¨® confusi¨®n e incluso indignaci¨®n entre algunos de los asistentes.

Cabrera Infante, que casi no se separ¨® de su mujer, Miriam G¨®mez, se tom¨® el homenaje que le ha tributado Espa?a muy en serio. Como el d¨ªa anterior, iba muy elgante y parec¨ªa reci¨¦n salido de la peluquer¨ªa. Tuvo palabras amables para todo el mundo. El escritor cubano exiliado en Londres no ha tenido una vida f¨¢cil. Por eso y por su importante contribuci¨®n a la literatura en espa?ol el autor de Tres tristes tigres obtuvo ayer uno de los m¨¢s c¨¢lidos homenajes. Estaban, entre otros, los acad¨¦micos Fernando L¨¢zaro Carreter, Antonio Buero Vallejo, Mario Var gas Llosa y Juan Luis Cebri¨¢n; los cineastas Pedro Almod¨®var, Jos¨¦ Luis Borau y Jos¨¦ Luis Garci; los poetas Jos¨¦ Hierro y Gloria Fuertes; el m¨²sico Luis Cobos; el fot¨®grafo Alberto Schommer; el pol¨ªtico y escritor Joaqu¨ªn Leguina; el ex presidente del Gobierno Leopoldo Calvo Sotelo; los escritores Vicente Molina Foix, Fernando G. Delgado y Luis Carandell.

"Me lo merec¨ªa, ?verdad?", coment¨® emocionado Cabrera. "S¨ª", fue la contestaci¨®n un¨¢nime.

Asistieron, entre otros editores, Manfred Grebe, presidente del grupo Bertelsmann para Espa?a, Portugal e Iberoam¨¦rica; Maribel de Andr¨¦s, presidenta del grupo Anaya; Rafael Mart¨ªnez Al¨¦s, de la misma empresa; Basilio Baltasar, director literario de Planeta; Gonzalo Pont¨®n, del grupo Mondadori, y Gusta vo Dom¨ªnguez, de C¨¢tedra. Muchos de ellos se alegraron de la amplia representaci¨®n de la Administraci¨®n en un acto en homenaje del libro. Adem¨¢s de los mencionados, asistieron el ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes; el director general del Libro y Bibliotecas, Fernando Rodr¨ªguez Lafuente; el director de la Biblioteca Nacional, Luis Alberto de Cuenca, y el de Bellas Artes, Benigno Pend¨¢s.