Internet comunica, pero Telef¨®nica cobra

La comunidad de usuarios de Internet anda revuelta ante el cobro por Telef¨®nica de las conexiones a Internet frustradas al producirse alg¨²n fallo en el proceso: errores que la mayor¨ªa de los internautas atribuye a fallos internos de Infov¨ªa (dependiente de Telef¨®nica). Esta compa?¨ªa, a diferencia de Retevisi¨®n, cobra por el sistema de pasos. Ello implica que el simple intento de conectarse -mediante la llamada a Infov¨ªa- ya suponga un gasto, con independencia de que el intento llegue a producirse con ¨¦xito. El efecto es el mismo que si se cobraran las llamadas a un usuario que se encuentra comunicando. Como m¨ªnimo, cada intento fallido cuesta al usuario 11,4 pesetas. En seg¨²n qu¨¦ circunstancias puede resultar m¨¢s caro conectarse que navegar: una hora de navegaci¨®n supone unas 140 pesetas, mientras que una hora intentando conectar -hasta un m¨¢ximo de 120 intentos de conexi¨®n, uno cada 30 segundos elevar¨ªa el desembolso a unas 1.400 pesetas.

Telef¨®nica ten¨ªa establecido que el tiempo necesario para lograr una conexi¨®n, aun en caso de problemas, era de un minuto, pero a los pocos meses decidi¨® bajarlo a s¨®lo 15 segundos, tiempo totalmente insuficiente seg¨²n la mayor¨ªa de usuarios consultados. Incluso en alguna de las delegaciones provinciales de la compa?¨ªa se ha devuelto el dinero cobrado por las llamadas de menos de 30 segundos, pero en otras provincias no, sin explicar el motivo de esta diferencia.

Seg¨²n los usuarios, la mayor¨ªa de los problemas que provocan estos fallos son atribuibles a la propia Infov¨ªa, sea por saturaci¨®n o por comunicar el 055 -n¨²mero de conexi¨®n a Infov¨ªa-, y la ¨²nica beneficiada de la situaci¨®n es la propia Telef¨®nica, pues cuantos m¨¢s intentos fallidos se produzcan m¨¢s cobra.

Las explicaciones de la compa?¨ªa son variadas. En primera instancia, el 004 -tel¨¦fono de atenci¨®n al cliente- echa la culpa de los problemas al servidor del usuario; si el cliente no acepta esta explicaci¨®n -por ejemplo, en el caso de que ya haya contrastado los datos con su proveedor- le proponen presentar una reclamaci¨®n o, en ¨²ltima instancia, culpan al propio cliente por una mala configuraci¨®n de su equipo.

La Asociaci¨®n Nacional de Proveedores Telem¨¢ticos expon¨ªa esta misma semana a trav¨¦s de una red de noticias de Internet: "Desde hace varias semanas el 055, el n¨²mero de acceso a Infov¨ªa, comunica casi constantemente. Esta situaci¨®n es especialmente problem¨¢tica en algunas zonas de Espa?a en las que conseguir acceso a partir del mediod¨ªa es pr¨¢cticamente imposible". A esta misma entidad, Telef¨®nica le dio remedios tan singulares como conectarse por la tarde o que "aprovechen cuando dan f¨²tbol por la tele". La cantidad de llamadas fallidas es de tal envergadura que se dan casos de empresas con gran uso de Internet -y que hacen env¨ªos autom¨¢ticamente-, en los que el importe de las llamadas fallidas supera el de las conseguidas, pues el sistema inform¨¢tico reintenta las llamadas hasta que consigue la comunicaci¨®n.

Ignacio Do?ate, un usuario de Zaragoza, denunci¨® el problema en noviembre del pasado a?o ante la Junta Arbitral de Consumo de Zaragoza, que contrat¨® a ra¨ªz de ello a un experto en telecomunicaciones. Seg¨²n su peritaje, la mayor parte de los elementos involucrados en los fallos -incluidas las redes inform¨¢ticas que conectan al usuario y al proveedor- es de la red de Telef¨®nica. Dice el informe: "En medidas realizadas desde el Instituto Tecnol¨®gico de Arag¨®n, con m¨®dem de 33600 baudios, en horas aleatorias, a modo de muestreo, se han conseguido tiempos de acceso entre 14 y 25 segundos con l¨ªnea telef¨®nica digital". Aun as¨ª, Telef¨®nica cobra cualquier llamada que dure m¨¢s de 15 segundos, sin evaluar si la conexi¨®n se ha conseguido o no. Cuando el usuario sepa que no ha logrado conectar, ser¨¢ tarde para abortar el intento, porque Telef¨®nica ya le habr¨¢ cobrado. A pesar de estas explicaciones, dicha junta fall¨® a favor de la compa?¨ªa. Y miles de 11,40 pesetas siguen cayendo sin remedio en las cuentas de los cibernautas.