Roman¨ª implica a Conde en la Operaci¨®n Cementeras y revela que usaron datos de la CIA

El ex vicepresidente y ex consejero delegado de Banco Espa?ol de Cr¨¦dito, Arturo Roman¨ª, comenz¨® ayer su declaraci¨®n en el caso Banesto implicando m¨¢s directamente a Mario Conde en la operaci¨®n de presunta estafa de 1.500 millones conocida como Operaci¨®n Cementeras. Su versi¨®n contradijo las largas explicaciones del ex presidente del banco. Roman¨ª revel¨® que el grupo paname?o del empresario Jaime Cede?o le proporcion¨® trapos sucios de la familia Serratosa y de Valenciana de Cementos procedentes, entre otras fuentes, de la CIA, la agencia de informaci¨®n de Estados Unidos. Con esa informaci¨®n, por la que acord¨® pagar una comisi¨®n de 1.500 millones de pesetas, se ?presion¨®? a Emilio Serratosa para llegar a un acuerdo con Banesto en marzo de 1990 a fin de dividir el grupo cementero. Roman¨ª firm¨® un pacto en marzo de 1990 con los paname?os, que Conde conoci¨®, a¨²n cuando no contaba con los poderes para hacerlo, seg¨²n admiti¨® ayer.

Fue el fiscal Javier S¨¢nchez Junco quien mejor resumi¨® las principales afirmaciones de Arturo Roman¨ª tras unos 45 minutos -el aperitivo, ya que el interrogatorio continuar¨¢ el lunes, 4 de mayo- de preguntas y respuestas.

?Usted, entonces, reconoce haber firmado un pacto en nombre del grupo Banesto sin contar con los poderes para hacerlo; usted firm¨® el acuerdo en Ciudad de Panam¨¢, seg¨²n dice el texto, pero no viaj¨® all¨ª y finalmente quien firm¨® por usted el 1 de marzo de 1990 recibi¨® los apoderamentos el 2 de marzo?, dijo el fiscal.

Presiones y amenazas

Seg¨²n Roman¨ª, las negociaciones entre Banesto y Valenciana de Cementos, dirigida por Emilio y Jos¨¦ Serratosa, hab¨ªan desembocado en una guerra a finales de 1989. Los Serratosa se pusieron de acuerdo con la noruega Aker Norcem para controlar Valenciana, donde Banesto ten¨ªa una elevada participaci¨®n. Roman¨ª y Conde viajaron a Oslo (no a Copenhague como dijo ayer Roman¨ª) el 22 de diciembre de 1989. Hubo un pacto. Inmediatamente, los noruegos dijeron que no pod¨ªa ser. Los Serratosa no quer¨ªan pactar con Banesto porque, seg¨²n Roman¨ª, ten¨ªan el objetivo de vender todo el grupo cementero. Hab¨ªa 150.000 millones en juego.

Roman¨ª se?al¨® que en noviembre de 1989, es decir, antes del citado viaje, recibi¨® una llamada de un empresario de Panam¨¢ llamado Jaime Domingo Cede?o. Se hab¨ªa enterado del esc¨¢ndalo por la prensa y le ofrec¨ªa informaci¨®n sobre negocios de los Serratosa para doblarles el pulso. Una parte de esa informaci¨®n proced¨ªa, seg¨²n explic¨® ayer Roman¨ª, de contactos que Cede?o ten¨ªa con un agente de la CIA. ?Qu¨¦ datos eran? ?Actividades irregulares de los Serratosa? Uno de ellos era que quer¨ªan vender todo el grupo cementero a la mexicana Cemex. ?Para qu¨¦ los quer¨ªa Roman¨ª? ?Para presionar a la familia Serratosa, para amenazarles?. Roman¨ª revel¨® que Banesto, como los Serratosa, tambi¨¦n quer¨ªa el grupo cementero para venderlo.

Roman¨ª inform¨® a Conde que los panam?eos quer¨ªan una comisi¨®n del 1% o 1.500 millones y que hab¨ªa que poner la transacci¨®n en un contrato. Conde le dijo que adelante. Esos datos fueron utilizados en una querella criminal contra los Serratosa que elabor¨® Mariano G¨®mez de Lia?o en diciembre de 1989. Y tambi¨¦n fueron transmitidos a Aker Norcem. Roman¨ª asegura tener dos testigos de la reuni¨®n con los noruegos: Ramiro N¨²?ez y Salvador Salort. ?Tras informar a Aker de alguna de estas cosas Ramiro y yo fuimos a ver a Conde a la casa de Enrique Quiralte y le ense?amos un papel escrito a mano?, dijo. Roman¨ª agit¨® en la sala el papel. El tribunal se mostr¨® indiferente.

El fiscal le se?al¨® que esta versi¨®n se contradec¨ªa con su declaraci¨®n ante el juez Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n el 14 y 15 de diciembre de 1994. Roman¨ª dijo que no hab¨ªa corregido esa declaraci¨®n y aludi¨® al nerviosismo previo a su entrada en prisi¨®n, en diciembre de 1994. El fiscal precis¨® que Conde no sab¨ªa nada de ese contrato con los paname?os. Roman¨ª: ?Esa informaci¨®n se la d¨ª a Conde. Si no la lig¨® con el grupo paname?o en aquel momento... Yo no s¨¦ si se lo dije... pero luego lo supo Conde. La querella se hizo con datos de Cede?o?.