Cr¨ªticas a los servicios de epidemiolog¨ªa por no haberse enterado del brote de hepatitis

Sindicatos, consumidores, partidos de la oposici¨®n y asociaciones en defensa de la sanidad p¨²blica denunciaron ayer el fallo de los servicios de vigilancia epidemiol¨®gica de la Consejer¨ªa de Sanidad valenciana, que no tuvo noticia del brote de hepatitis C por sus propios medios. Pero el supuesto fallo puede que no sea el ¨²nico. Hay 383 potenciales infectados que fueron operados en su d¨ªa en la cl¨ªnica privada Casa de Salud y de los que se desconoce qui¨¦n los anestesi¨®. El brote de hepatitis afecta al menos a 217 personas, la mayor¨ªa de ellas anestesiadas por el mismo m¨¦dico.

Sanidad se ha ofrecido a analizar la sangre de 1.350 mujeres intervenidas en el hospital p¨²blico La Fe en los ¨²ltimos tres a?os y de los otros 383 posibles afectados en la Casa de Salud, operados en este centro privado al ser desviados de la sanidad p¨²blica dentro del plan de choque contra las listas de espera. Una medida que el brote de hepatitis est¨¢ desvelando como carente de los mismos controles que se aplican en la sanidad p¨²blica. En los historiales m¨¦dicos de esos 383 pacientes operados consta como anestesista ?R. M.?. Este facultativo es uno de los expedientados por Sanidad por haber ocultado la existencia del brote de hepatitis y, seg¨²n las insinuaciones vertidas desde la consejer¨ªa, podr¨ªa figurar como anestesista en partes quir¨²rgicos en los que intervino Juan Maeso, el anestesista infectado de hepatitis C, presunto origen de la mayor parte de los contagios y apartado de la medicina por su supuesta adicci¨®n a los opi¨¢ceos.

Seg¨²n Sanidad, la cl¨ªnica asegura que los pacientes del plan de choque presuntamente operados por Juan Maeso (o por R. M.) son los sometidos a intervenciones de cirug¨ªa cardiovascular o cirug¨ªa abdominal laparosc¨®pica. Un portavoz de la cl¨ªnica explic¨® ayer que la plantilla de m¨¦dicos de la cl¨ªnica es de 40 personas, aunque sus quir¨®fanos ?son utilizados por m¨¢s de 300 facultativos ajenos a la casa?. La Administraci¨®n se limita a afirmar que la cl¨ªnica ?cumple todos los requisitos?.

En cualquier caso, las pruebas virol¨®gicas que aportar¨¢n datos fiables sobre el brote y la paternidad del mismo se van a hacer esperar. La Consejer¨ªa de Sanidad que dirige Joaqu¨ªn Farn¨®s (del PP) afirma que los resultados no se conocer¨¢n hasta dentro de tres meses.

Mientras, Sanidad sigue cargando las tintas contra los m¨¦dicos. Hasta el momento han comparecido 54 (siete han sido expedientados y dos, suspendidos de sus funciones) y ya se ha citado a declarar a otros 109. De momento, el cruce de datos se ci?e al periodo 1995-1998, aunque parece que la mayor incidencia de la enfermedad se detecta entre mayo de 1996 y marzo de este a?o.

En cualquier caso, se van a investigar poco a poco los casos aislados anteriores a esas fechas. Sanidad dice ahora que desde que se conoce la existencia de la hepatitis C, hay un 40% de los casos cuyo origen se deconoce.

El director general de Salud P¨²blica, Francisco Bueno, explic¨® ayer las actuaciones de la consejer¨ªa desde las primeras denuncias recibidas el pasado mes de marzo. Todas las asociaciones integrantes del Consejo de Salud a quienes les detall¨® las mismas echaron de menos una explicaci¨®n sobre el retraso en la detecci¨®n del brote.

Fuentes conocedoras de los sistemas de control epidemiol¨®gico se?alan que los actuales gestores del PP han ?desmantelado? algunos de los mecanismos de vigilancia existentes. En concreto, se?alan que el equipo de Farn¨®s ha dejado de utilizar el Conjunto M¨ªnimo B¨¢sico de Datos que en los hospitales era el encargado de recoger toda la informaci¨®n.