En memoria de Allende

Noventa a?os hubiera cumplido Salvador Allende el pr¨®ximo 26 de junio. Como si se tratara de un regalo de cumplea?os, Isabel Allende, la hija del primer presidente socialista de Am¨¦rica Latina, est¨¢ librando una batalla contra el tiempo para que ese d¨ªa cerca de 1.500 cuadros tengan una sede que les albergue.Todo comenz¨® en 1971. Allende todav¨ªa estaba estrenando la reci¨¦n ganada presidencia cuando inaugur¨® un proyecto art¨ªstico: la llamada Operaci¨®n Verdad. Bajo ese nombre, pintores de todas las partes del mundo decidieron pintar y donar las obras para mostrar su solidaridad con el proceso chileno. Y m¨¢s concretamente con la pol¨ªtica cultural que estaba llevando a cabo el Gobierno de Unidad Popular de Salvador Allende. Acababa de nacer el Museo de la Solidaridad.

Pero la vida de este museo en Chile fue muy corta. En 1972, un cuadro de Joan Mir¨® serv¨ªa para ilustrar el cat¨¢logo de una primera exposici¨®n en el palacio de Bellas Artes de Santiago. Result¨® ser la ¨²ltima. Allende no vivi¨® lo suficiente para inaugurar la siguiente.

El 11 de septiembre de 1973, el golpe de Estado del general Pinochet no s¨®lo seg¨® la vida de Salvador Allende. Tambi¨¦n conden¨® al olvido en una bodega llena de polvo a los m¨¢s de 400 cuadros que consagraron la primera exposici¨®n y convirti¨® en exiliados a cerca de mil futuros lienzos. Desde ese momento, artistas de Suecia, Noruega, M¨¦xico, Francia, Colombia y Espa?a empe?an sus esfuerzos y sus obras en no olvidar el proyecto. Y pintaron para crear en el extranjero los Museos de la Resistencia Salvador Allende. En ellos, cerca de mil pinturas donadas por artistas de reconocido prestigio como T¨¤pies, Chillida, Genov¨¦s o Guayasam¨ªn esperaron pacientemente hasta que la democracia volvi¨® a Chile en 1990 para regresar.

Desde ese a?o, Isabel Allende, acept¨® un desaf¨ªo: crear en Santiago un centro cultural que llevase el nombre de su padre. ?Mi padre se sent¨ªa muy emocionado con el proyecto?, confiesa esta mujer de hablar convincente. Para ella, el presidente chileno ten¨ªa ?una gran sensibilidad hacia la pintura, adem¨¢s del compromiso personal de que el pueblo chileno pudiera tener acceso al arte, que siempre es muy elitista?.

Isabel Allende, la otra Isabel como ella misma se defini¨® en una ocasi¨®n en que una admiradora le pidi¨® un aut¨®grafo confundi¨¦ndola con su prima -la escritora-, se encuentra en Espa?a para reclamar al actual Gobierno espa?ol lo que un d¨ªa prometi¨® el Ejecutivo socialista. El ex presidente de la Generalitat valenciana, el socialista Joan Lerma, concedi¨® al proyecto 100 millones de pesetas, de los que la Fundaci¨®n Salvador Allende s¨®lo ha recibido 20.

Pero esta mujer de maneras en¨¦rgicas envuelta en las suaves formas latinoamericanas ya ha conseguido el compromiso de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar de hacer todo cuanto est¨¦ en su mano para que el actual presidente valenciano, Eduardo Zaplana, aporte los 80 millones restantes. Pero hay m¨¢s comunidades involucradas en que el proyecto que un d¨ªa dibuj¨® Allende siga adelante. Joaqu¨ªn Leguina, ex presidente de la Comunidad Aut¨®noma de Madrid, comprometi¨® en su momento 50 millones. Ayer por la ma?ana, su sucesor, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, le aseguraba que pod¨ªa contar con 10 millones este a?o y el resto el a?o pr¨®ximo.

?No necesito nada m¨¢s, con eso es suficiente para restaurar la preciosa casa que nos ha ofrecido la municipalidad de Santiago?, afirma sonriente Allende. Pero el Centro Cultural Salvador Allende no podr¨¢ hacer del todo honor a su nombre el d¨ªa en que el malogrado presidente de Chile hubiese cumplido 90 a?os. ?Falta el auditorio?, tercia impaciente, ?que se construir¨¢ sobre una peque?a capilla que existe dentro del edificio de 1880 que nos han donado?. ?Entonces podremos decir de verdad que existe un centro cultural digno del proyecto de mi padre en Santiago de Chile?.

Aunque esta mujer de 53 a?os ya tenga los fondos necesarios para realizar ese ?desaf¨ªo personal?, ahora libra una lucha contra el tiempo para ver colgados los cuadros en junio. Pero no parece preocuparle demasiado. Si no logra tener listo el centro para el 26 de junio, existe ?el 4 de septiembre?, manifiesta rotunda. Es ¨¦sa una fecha simb¨®lica: el d¨ªa que Chile siempre eleg¨ªa presidente hasta que la tradici¨®n la rompi¨® Pinochet; el 28? aniversario del d¨ªa que el pueblo chileno eligi¨® a su padre presidente del pa¨ªs.