?Pudimos perder la vida todos?

Si alguien lo pas¨® mal la noche de la tragedia fue la familia de Valent¨ªn P¨¦rez, un alba?il parado de 50 a?os que cobra 51.000 pesetas mensuales de ayuda familiar. A las cuatro de la ma?ana, su esposa, Tomasa Ramos, sus tres hijos y su sobrino se despertaron con el agua negra hasta las rodillas.La Guardia Civil les gritaba para que no salieran a la puerta porque la corriente se los pod¨ªa llevar. Estaban en la zona de El Guijo, a 400 metros del Guadiamar.

El todoterreno de los agentes rompi¨® la cancela de la finca y los sac¨® por la ventana. En cinco minutos, se vieron semidesnudos, tiritando y en la calle, viendo a trav¨¦s de los faros c¨®mo el agua tiznaba la finca que compraron hace 18 meses por dos millones de pesetas. A¨²n est¨¢n pagando 25.000 pesetas mensuales y deben 300.000 por los materiales con que levantaron la piscina y la casa diminuta donde viven.

Permanecieron descalzos hasta las nueve y media de la ma?ana, en que el alcalde de Sanl¨²car lleg¨®, los vio y les dio alojamiento y vales para que comieran estos d¨ªas. ?Ni las televisiones nos hacen caso. S¨®lo salen patos y peces. A nosotros apenas nos han hecho caso. Y pudimos perder la vida los seis?.

La serpiente les perdon¨® la vida, pero sigui¨® hacia abajo silenciosa apuntando hacia el coraz¨®n de Do?ana, en busca de m¨¢s de 250.000 aves. A las ocho de la ma?ana, la corriente lleg¨® a Aznalc¨¢zar, a 20 kil¨®metros de Sanl¨²car la Mayor.

Y ah¨ª se ceb¨®.