Aznalc¨®llar es Europa
La cat¨¢strofe sufrida como consecuencia de la rotura del embalse de las minas de Aznalc¨®llar ha resultado ser el contrapunto simb¨®lico de la Uni¨®n Monetaria. Frente a la rueda de prensa y la fotograf¨ªa hist¨®rica del euro, se ha levantado un mar de lodo t¨®xico que va a poner de manifiesto nuestra capacidad de ser europeos. Una empresa de la Uni¨®n, la sueca Boliden Arpisa, y dos Gobiernos de distinto signo pol¨ªtico, el espa?ol y la Junta de Andaluc¨ªa, han de demostrar realmente que est¨¢n a la altura de la Europa que se pretende construir. Frente a la pomposidad del ¨¦xito de la convergencia se ha de hacer notar el verdadero sentido de Europa. La Europa del bienestar, contrapuesta a la de los mercaderes propugnada por los conservadores, la defensora del Estado de bienestar frente a los desreguladores liberales (que, por cierto, hoy deber¨ªan decir con la misma altivez de siempre, que esas son las consecuencias del mercado, ya que para que la empresa sea rentable no puede establecer un sistema de depuraci¨®n y hay que embalsar como se puedan los desechos). Ahora ha llegado el momento de que la empresa causante, la Junta y el Gobierno demuestren sus compromisos con el medio ambiente y ese Estado del bienestar. Hay que conseguir que en un plazo de tiempo r¨¦cord se recoja todo el lodo y la tierra contaminada, se depuren las aguas que puedan haber entrado en los acu¨ªferos de Do?ana y en los pozos de uso privado o p¨²blico, se restablezcan los cultivos en las zonas afectadas y se garantice la continuidad de todos los puestos de trabajo que hayan podido resultar afectados por la cat¨¢strofe en los sectores agrario, tur¨ªstico y minero. En definitiva, entre todos debemos conseguir que la zona afectada quede en unas condiciones id¨¦nticas a las de antes de la avalancha. S¨®lo de esa forma podremos demostrar que Europa es una realidad que llega desde el B¨¢ltico al Mediterr¨¢neo, sin ning¨²n tipo de discontinuidad y que no es un espacio para banqueros y financieros, sino un compromiso de modernidad com¨²n para todos, en el que el euro es s¨®lo un paso m¨¢s y nunca el m¨¢s importante.LUIS ?NGEL HIERRO
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