Escepticismo en EE UU tras la cumbre

El escepticismo marc¨® ayer el tono de los medios period¨ªsticos y econ¨®micos estadounidenses al referirse al euro. Informadores y analistas pusieron el acento en que la moneda ¨²nica nace debilitada por la pol¨¦mica del s¨¢bado en Bruselas sobre la identidad del primer presidente del Banco Central Europeo (BCE).The New York Times, que consagr¨® al acontecimiento una columna de su primera p¨¢gina, calific¨® de ?agitada? la cumbre. El pulso entre franceses y alemanes supuso un ?comienzo con malos auspicios para un proyecto que pretende ser una muestra de la voluntad pol¨ªtica de Europa de convertirse en una superpotencia econ¨®mica tan fuerte como EE UU?.

Lo ocurrido el s¨¢bado, augur¨® el diario neoyorquino, ?puede debilitar las divisas europeas frente al d¨®lar cuando los mercados financieros abran el lunes?. Una previsi¨®n semejante fue efectuada por la cadena de televisi¨®n NBC. ?Los mercados?, pudo leerse en la p¨¢gina en Internet de NBC y The Wall Street Journal, ?no van a dar una c¨¢lida bienvenida a un acuerdo (la sustituci¨®n en el a?o 2002 del holand¨¦s Duisenberg por el franc¨¦s Trichet) que puede ser visto como comprometedor para la credibilidad del BCE?.

Diarios y cadenas de televisi¨®n tranquilizaron al p¨²blico insistiendo en que la cumbre del s¨¢bado confirma que las diferencias entre los pa¨ªses europeos incapacitar¨¢n al euro para sustituir al d¨®lar como moneda de referencia mundial. Seg¨²n el editorial de The New York Times, el euro es tan s¨®lo ?una peque?a amenaza? para el d¨®lar. Cabe recordar que EE UU obtiene muchos beneficios materiales de la hegemon¨ªa mundial de su divisa, entre otros la posibilidad de vivir individual y colectivamente de prestado.

Si alguien ten¨ªa en EE UU demasiadas inquietudes sobre el desaf¨ªo del euro, su nacimiento en Bruselas pareci¨® despejarlas. The Washington Post, que dedic¨® a la cumbre dos de sus cinco columnas de primera p¨¢gina, subray¨®: ?La disputa (entre franceses y alemanes) sirve para recordar que esas 11 naciones que quieren compartir su futuro tienen todav¨ªa diferencias fundamentales sobre pol¨ªtica, perspectivas, estilos y t¨¢cticas?.

En el terreno oficial, el presidente Bill Clinton dio la bienvenida al euro en una declaraci¨®n escrita. ?EE UU ha respaldado siempre, desde hace mucho tiempo, la integraci¨®n europea?, dijo. ?Admiramos la determinaci¨®n de Europa al evolucionar hacia un acuerdo econ¨®mico que hace posible la uni¨®n monetaria?.