La batalla de los aviones de combate

?La inclusi¨®n de los aviones de combate en la Compa?¨ªa Europea Aerospacial y de Defensa (CEAD) presenta ciertos inconvenientes?, reconoce el informe de los cuatro presidentes. ?Aunque los socios est¨¢n plenamente de acuerdo en que el sector tiene una importancia vital para la CEAD y deber¨ªa formar parte de ella desde el principio y en la mayor parte de Europa, a Dassault le preocupa que sea factible la r¨¢pida integraci¨®n de todas sus actividades?.El problema parte de que BAe, DASA y CASA fabrican un ¨²nico avi¨®n de combate, el EF-2000, mientras que Dassault tiene su propio modelo, el Rafale, lo que dificulta su integraci¨®n. Como consecuencia de ello, las tres primeras empresas se declaran dispuestas a poner en marcha desde el principio la divisi¨®n de aviones de combate, aunque Dassault se incorpore m¨¢s tarde, mientras que Aerospatiale, que no puede negar la importancia de este mercado para la futura compa?¨ªa, exige que ?la aportaci¨®n de todos los activos brit¨¢nicos, franceses, alemanes y espa?oles (se haga) de una sola vez y de forma satisfactoria?. Es decir, que no se haga por el momento.

El documento constata que el problema de los aviones de combate tiene una fuerte carga pol¨ªtica, por lo que reclama la intervenci¨®n de los gobiernos.

Respecto al consorcio Airbus, al que califica de ?parte esencial? de la nueva compa?¨ªa, BAe y DASA abogan por su conversi¨®n inmediata en empresa, sin esperar a la reestructuraci¨®n golbal, mientras que Aerospatiale subraya los riesgos de abordar la operaci¨®n de forma aislada y prefiere aguardar a la creaci¨®n de la CEAD.

El ¨¢mbito de actividad de la compa?¨ªa tambi¨¦n se ha visto limitado por la falta de acuerdo entre los fundadores: BAe y DASA se opusieron a la inclusi¨®n de los aviones civiles de menos de 100 plazas; Aerospatiale a la de sat¨¦lites y operaciones de sat¨¦lites; y DASA a la de misiles bal¨ªsticos.

El documento destaca la conveniencia de incorporar a la nueva compa?¨ªa a otras industrias europeas; entre las que cita expresamente a Dassault, Finmeccanica (Italia), Saab (Suecia) y Lagard¨¨re-Matra (Francia). Aunque admite que se podr¨ªa dar entrada a los nuevos socios a trav¨¦s de alguna de las divisiones sectoriales o subsidiarias del grupo, considera preferible que ?entren directamente como accionistas de CEAD y aporten sus activos o negocios a cambio de las acciones del empresa?.

El informe remitido a los gobiernos concluye afirmando que ?las empresas se complacen en tomar nota de que comparten la misma opini¨®n sobre una serie de puntos fundamentales?. Pero reconoce a continuaci¨®n que ?han sido incapaces de lograr el acuerdo en una serie de cuestiones clave?.

?La ¨²nica forma de que el sector pueda avanzar en dichos aspectos durante los pr¨®ximos meses?, advierte, ?es que todos los accionistas y gobiernos aclaren urgentemente sus posturas sobre la cuesti¨®n de los derechos. Es muy deseable que dichas posiciones se den a conocer antes de que acabe el mes de junio de 1998.?