El primer ministro portugu¨¦s propone a Gonz¨¢lez para la presidencia de la Comisi¨®n Europea

Por primera vez, un l¨ªder de la Uni¨®n Europea (UE) propone p¨²blicamente la candidatura del ex presidente espa?ol Felipe Gonz¨¢lez para la presidencia de la Comisi¨®n Europea en sustituci¨®n del luxemburgu¨¦s Jacques Santer, cuyo mandato concluye en 1999. El primer ministro portugu¨¦s, Antonio Guterres, ha manifestado en voz alta lo que otros dirigentes -como el canciller alem¨¢n, Helmut Kohl, o un ex presidente de la propia Comisi¨®n, el franc¨¦s Jacques Delors- postulan en discretas reuniones. Seg¨²n Guterres, Gonz¨¢lez "tiene el perfil adecuado para este cargo".

"Ha habido muchas conversaciones sobre Gonz¨¢lez", ratifica el socialista Guterres, al ser preguntado sobre el retrato-robot de quien, en su opini¨®n, debe suceder como cabeza del Ejecutivo comunitario al luxemburgu¨¦s Jacques Santer, cuyo mandato concluye a finales de 1999.Gonz¨¢lez tiene "el perfil adecuado para este cargo", a?ade Guterres en una entrevista que el lisboeta Diario econ¨®mico incluye en una edici¨®n especial, escrita en ingl¨¦s, lanzada en Bruselas con motivo de la cumbre del pasado fin de semana en torno al euro. El l¨ªder portugu¨¦s apoya la propuesta bas¨¢ndose en su experiencia personal: "Yo fui testigo de su participaci¨®n en la primera cumbre a la que asist¨ª, en diciembre de 1995, en Madrid, donde tuve la oportunidad de constatar sus eficaces dotes de liderazgo".

La idea de proponer a Gonz¨¢lez, que ahora reverdece, fue lanzada conjuntamente por el canciller alem¨¢n, Helmut Kohl, y el expresidente de la Comisi¨®n, el franc¨¦s Jacques Delors, ambos a la b¨²squeda de un dirigente con suficiente empuje para impulsar la integraci¨®n econ¨®mica y la pol¨ªtica, pendientes tras la uni¨®n monetaria.

La "triple rotaci¨®n"

Adem¨¢s de sus caracter¨ªsticas personales, Gonz¨¢lez cumple el requisito no escrito, pero contemplado, de la triple rotaci¨®n, seg¨²n el cual a un presidente democristiano -Santer milita en el Partido Popular Europeo (PPE)- debe sucederle otro vinculado al Partido de los Socialistas Europeos (PSE); a uno proveniente de un pa¨ªs del Norte -Luxemburgo, el caso actual- le reemplaza otro del Sur y uno originario de un pa¨ªs peque?o cede la antorcha a otro de uno grande. Pero Gonz¨¢lez rechaz¨® cort¨¦smente las invitaciones de Kohl y Delors. Y a cuantos le han preguntado responde con alguno de estos tres argumentos. Uno, la necesidad personal de una actividad menos agotadora que la que ha venido desarrollando en los ¨²ltimos 20 a?os. Otro, el dif¨ªcil encaje de su experiencia -que le acostumbr¨® a tomar decisiones ¨²ltimas- en un puesto para el que tanto como eso se requiere templar muchas gaitas. Y finalmente, el cambio generacional en el propio Consejo Europeo.En efecto, de los primeros ministros de su ¨¦poca apenas queda Kohl, quien, adem¨¢s, afronta en Alemania las elecciones m¨¢s dif¨ªciles de su vida pol¨ªtica. El presidente franc¨¦s ya no es tampoco el socialista Fran?ois Mitterrand, sino el conservador Jacques Chirac. Y sin asegurar la sinton¨ªa del eje francoalem¨¢n resulta complicado completar el tri¨¢ngulo b¨¢sico, el de Bruselas, Par¨ªs y Bonn, para impulsar la construcci¨®n comunitaria. Sin embargo, Delors sostuvo que esos argumentos "son coyunturales" y la evoluci¨®n de la actualidad puede modificar la actitud de Gonz¨¢lez. Junto a esos reparos, se ha especulado con el obst¨¢culo clim¨¢tico de Bruselas con que el ex presidente del Gobierno espa?ol se ha despachado en alguna ocasi¨®n y con la conveniencia para Gonz¨¢lez de que algunos procesos judiciales en Espa?a, en alusi¨®n a los del GAL, concluyan antes de iniciar una nueva aventura pol¨ªtica.

La negativa inicial de Gonz¨¢lez activ¨® -en las discretas reuniones informales de alto nivel en que se aborda esta cuesti¨®n- las posibilidades de otros dos socialistas: el ex primer ministro italiano Giuliano Amato y el ex canciller austriaco Franz Vranitzky. Pero Amato ofrece un flanco d¨¦bil, la disposici¨®n de su antiguo l¨ªder exiliado, Bettino Craxi, a no ser v¨ªctima ¨²nica de las corrupciones registradas en su etapa. Y Vranitzky parece m¨¢s interesado en otras actividades.

As¨ª, el entorno de Santer ha empezado a postular suavemente su reelecci¨®n y arguye que su antecesor, Delors, ejerci¨® durante dos mandatos. Sus detractores replican que fue una situaci¨®n excepcional debida a sus cualidades de liderazgo, tambi¨¦n excepcionales.