Mot¨ªn vecinal contra la polic¨ªa por un arresto violento

VIENE DE LA P?GINA 1 Una entidad que trabaja en el barrio, la Asociaci¨®n Apoyo, present¨® ayer denuncia en el juzgado por los supuestos malos tratos a los detenidos. El presidente de la Asociaci¨®n de Vecinos La Herradura, Antonio Rodr¨ªguez, se sum¨® a esta denuncia. Critic¨® la "brutalidad e ilegalidad" de la actuaci¨®n de la polic¨ªa y alab¨® el comportamiento de los vecinos que quisieron frenar la "paliza".

Los hechos se iniciaron a las 23.00 en la M-30, a la altura de la calle de O"Donnell, cuando un Fiat Uno gris adelant¨® a un coche patrulla. Los agentes comprobaron que correspond¨ªa a un coche robado. Empez¨® la persecuci¨®n. Tras una carrera por la M-30, los delincuentes se lanzaron por la calle del Comendador Diego de Valderr¨¢bano, cuyo inicio forma una herradura. Los agentes, para capturarles, entraron en la herradura en direcci¨®n contraria. Ambos chocaron. Los perseguidos dieron marcha atr¨¢s. Tras golpear contra unos cinco veh¨ªculos, quedaron aprisionados. Los dos polic¨ªas bajaron del coche sin sacar el arma. Los fugitivos se resist¨ªan a salir del suyo. Eran Antonio Reyes Romero, de 23 a?os y 7 antecedentes por robo, y Juan Gonz¨¢lez, de 31.

Javier Fern¨¢ndez, cuyo relato coincide con el de otros testigos, entre ellos un pastor evangelista y el presidente vecinal, lo recuerda: "Un agente se lanz¨® a la puerta del copiloto; abri¨® y el ladr¨®n le sac¨® un cuchillo. El polic¨ªa le dio una patada y lo sac¨® a la calle, donde le tumb¨® y le espos¨®. Entonces le empez¨® a patear la cara".

El otro perseguido, entretanto, hab¨ªa salido sin ofrecer resistencia. Estaba de pie junto al coche y esposado. Los testigos Alberto Carrillo y Bel¨¦n Avil¨¦s describen lo que ocurri¨®: "El otro agente dej¨® tumbado al copiloto y se dirigi¨® al conductor, que estaba de pie. Le tumb¨® y le arre¨® unas patadas tremendas. Luego le levant¨® y, con la ayuda del otro agente, que le sujetaba por detr¨¢s, le dio de pu?etazos en la cara". Fue en ese momento, cuando, seg¨²n los testigos, los vecinos se arremolinaron alrededor de los agentes y les exigieron que dejasen de pegar a los detenidos.

La Polic¨ªa Municipal niega los malos tratos y recuerda que los vecinos, cerca de un centenar, intentaron impedir la detenci¨®n armados de palos y navajas: "Incautamos hasta un machete de 14 cent¨ªmetros que intentaron utilizar para amedrentar a los agentes. Les amenazaron con matarles e incluso les pegaron. Los dos agentes acabaron heridos".

Una vez detenidos, los atracadores fueron atendidos en la casa de socorro de Vallecas. A Antonio se le diagnostic¨® fractura del hueso de la nariz; a Juan, contusi¨®n nasal y fractura de nariz (¨¦ste se neg¨® a ser escayolado). Luego fueron trasladados a la comisar¨ªa de Moratalaz. Cuando los polic¨ªas nacionales les quisieron llevar al hospital, Antonio acept¨®, pero Juan se neg¨® diciendo: "Quiero que el juez vea el careto que me han dejado".