El presidente de la Confederaci¨®n del Tajo, imputado por delito ecol¨®gico

Los trabajos de construcci¨®n del trasvase Picadas-Toledo se adentran cada vez m¨¢s en la v¨ªa judicial. El juzgado n¨²mero dos de Navalcarnero, que mantiene paralizadas estas obras desde el mes de octubre, ha citado como imputados por un supuesto delito ecol¨®gico al presidente de la Confederaci¨®n del Tajo, Jos¨¦ Antonio Llanos; al director de las obras, Juan Torres Cerezo, y a dos ingenieros de la constructora FCC. La conducci¨®n comenz¨® a construirse en una zona protegida sin el preceptivo informe de impacto.

La juez que tramita la querella contra los responsables de la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Tajo y de FCC escuchar¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 12 sus explicaciones. Deben justificar por qu¨¦ iniciaron las obras sobre una zona de especial protecci¨®n para las aves (ZEPA) sin el preceptivo estudio de impacto ambiental. El juzgado, posteriormente, determinar¨¢ si archiva la causa o mantiene las imputaciones.El trasvase Picadas-Toledo, unos trabajos de 22 kil¨®metros de longitud con un presupuesto de 8.000 millones de pesetas, comenz¨® a construirse en 1996. Su fin era llevar el agua desde los pantanos madrile?os del Alberche a la comarca toledana de Valmojado. Un a?o antes, el Gobierno central hab¨ªa declarado las obras de urgencia a causa de la fuerte sequ¨ªa que azotaba en aquellas fechas el centro peninsular. Por eso, y para acortar los plazos de ejecuci¨®n de las obras, se eximi¨® a la canalizaci¨®n del correspondiente estudio de impacto ambiental. La elaboraci¨®n de un informe de impacto alargar¨ªa m¨¢s de un a?o los tr¨¢mites administrativos.

Pero, 1996, a?o en que se emprendieron los trabajos, fue uno de los a?os m¨¢s lluviosos del siglo. La Comunidad reclam¨® entonces a la Confederaci¨®n que elaborase el informe de impacto, ya que la urgencia de las obras hab¨ªa acabado. El estudio se realiz¨®, pero sali¨® negativo. El informe determin¨® que, si se constru¨ªa la canalizaci¨®n prevista, unos valiosos montes preservados en Aldea del Fresno iban a resultar gravemente da?ados.

Nueve murci¨¦lagos

La Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Tajo decidi¨® entonces cambiar el trazado previsto para salvar estos montes. Pero se neg¨® a estudiar el impacto que el nuevo trazado podr¨ªa ocasionar. Sin contar con la Comunidad empez¨® a construir el trasvase sobre el trazado de una vieja v¨ªa de tren. Crey¨® que as¨ª solucionaba el problema. Pero se equivoc¨®. Al introducir las tuber¨ªas en el interior de un t¨²nel ferroviario abandonado, una colonia de nueve murci¨¦lagos pertenecientes a una especie protegida sali¨® a su paso. Si se llevaban a cabo las obras, los quir¨®pteros peligraban. Medio Ambiente dio la voz de alarma.La fiscal¨ªa de Medio Ambiente del Tribunal Superior de Justicia se ech¨® entonces encima de la Confederaci¨®n del Tajo. El propietario de una de las fincas a la que afectaba al nuevo trazado se uni¨® a la querella del fiscal.

Finalmente, el juzgado de Navalcarnero admiti¨® a tr¨¢mite ambas denuncias y paraliz¨® las obras a finales de 1997. La juez encontr¨® posibles "indicios racionales de criminalidad" y que los trabajos no se ajustaban "a las normas protectoras del medio ambiente".

La Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Tajo recurri¨® entonces el auto judicial, pero sus argumentaciones fueron rechazadas. Incluso, intent¨® recusar a la juez encargada del caso porque no la consideraba competente para llevar un asunto que afectaba a dos provincias. La juez rechaz¨® esta argumentaci¨®n. La Confederaci¨®n apel¨® entonces a la Audiencia Provincial para que levantase las medidas de paralizaci¨®n de las obras. La Audiencia a¨²n no ha decidido sobre esto.

Mientras tanto, el juzgado de Navalcarnero tiene las manos libres para analizar a fondo la posible "comisi¨®n en firme del delito imputado". El d¨ªa 12 los responsables de las obras tendr¨¢n que declarar.