Hungr¨ªa vota nuevo Gobierno con la certeza de que habr¨¢ continuidad

El camino h¨²ngaro est¨¢ atado y bien atado, y no hay razones para esperar cambios significativos gane quien gane las legislativas cuya primera vuelta se celebra hoy. Tanto la actual alianza en el Gobierno de socialistas (ex comunistas) y liberales, como sus oponentes derechistas, agrupados en torno a la Federaci¨®n de J¨®venes Dem¨®cratas (FIDESZ), tienen, en opinion de los expertos, muy acotado el marco de su actuaci¨®n.

En el plano dom¨¦stico esa actuaci¨®n est¨¢ limitada por el claro resurgimiento de la econom¨ªa h¨²ngara, que ha sustituido a la Rep¨²blica Checa como caballo ganador regional. En materia exterior, porque el ingreso en la OTAN y la Uni¨®n Europea, compartido como prioridad indiscutible por el Gobierno centroizquierdista y la oposici¨®n, deja poco margen a los experimentos.La mayor inc¨®gnita que suscita un eventual triunfo de la derecha es si ¨¦sta ser¨ªa capaz de mantener la estricta pol¨ªtica econ¨®mica, tan jaleada por los medios de negocios internacionales, que ha permitido a los socialistas sacar al pa¨ªs del pozo en los ¨²ltimos tres a?os. El aspirante derechista V¨ªctor Orban, de 35 a?os y ¨²nico adversario relevante del primer ministro, Gyula Horn, seg¨²n los sondeos de opini¨®n, asegura un crecimiento del 7% anual y rebajas impositivas si llega al poder. Ambas promesas suscitan el abierto escepticismo de todos los analistas y estudiosos.

Orban, un antiguo dirigente estudiantil, ha hecho de las acusaciones de corrupci¨®n gubernamental, en el casi acabado proceso privatizador, el eje fundamental de su campa?a electoral. ?El problema con los J¨®venes Dem¨®cratas es que casi todo el mundo les quiere, pero casi nadie se f¨ªa de ellos?, resume una profesora que coquete¨® abiertamente con FIDESZ cuando el partido todav¨ªa era liberal. En el caso de Horn, incluso sus muchos detractores conceden que durante sus cuatro a?os de Gobierno, el dirigente ex comunista se ha mostrado mucho m¨¢s reformista de lo que nadie se atrev¨ªa a suponer en 1994. Para un hombre de 65 a?os que se educ¨® en el estalinismo sovi¨¦tico, probablemente es un giro considerable sustituir el credo por el instinto.

A medianoche de hoy habr¨¢ indicios fiables de esta primera vuelta electoral. Los h¨²ngaros renuevan un Parlamento unicameral de 386 esca?os mediante un intrincado procedimiento que mezcla el sistema mayoritario y el proporcional y en el que se vota simult¨¢neamente a candidatos individuales (176 esca?os), listas regionales (un m¨¢ximo de 152 esca?os) y una lista nacional elaborada por los partidos para conseguir el resto de los mandatos no atribuidos directamente a sus candidatos por las otras dos v¨ªas. Para que los comicios sean v¨¢lidos debe pronunciarse el 50% de un censo de algo m¨¢s de ocho millones de votantes.

Los dos pilares de la pol¨ªtica exterior de Hungr¨ªa son la Uni¨®n Europea y la OTAN. Un triunfo de la derecha en Hungr¨ªa, sobre todo si Vladimir Meciar permanece en Eslovaquia, tensar¨ªa la pol¨ªtica exterior de Budapest. Los dos contenciosos abiertos entre Budapest y Bratislava son el tratamiento de la minor¨ªa h¨²ngara y el uso del r¨ªo Danubio.