Interior experimenta desde hace tres a?os nuevas medidas de seguridad contra los sabotajes radicales

El Departamento de Interior est¨¢ realizando desde hace tres a?os experimentos piloto para reforzar la seguridad en los transportes p¨²blicos para impedir o, cuando menos, limitar los da?os que causan los sabotajes realizados por grupos radicales afines a ETA. Estos sistemas ya han sido ofrecidos a los distintos consistorios vascos y empresas de transportes, que no los han aplicado en la mayor parte de los casos, ya que consideran muy complicado evitar estas agresiones, por lo que prefieren asumir un importante porcentaje de p¨¦rdidas.

El papel de la consejer¨ªa que dirige Juan Mar¨ªa Atutxa se ha centrado durante este periodo en el asesoramiento a las instituciones afectadas. A pesar de que desde hace varios a?os trabaja en experiencias dirigidas a mejorar las condiciones de seguridad, son empresas privadas las encargadas de facilitar los medios t¨¦cnicos en caso de que alg¨²n ayuntamiento los requiera. La reciente reuni¨®n de responsables del Gobierno vasco y representantes parlamentarios en torno a la denominada Mesa Plural, dirigida a establecer directrices de actuaci¨®n frente a los comportamientos de la juventud radical, ha impulsado el mantenimiento de estas experiencias piloto. Entre ellas destacan la instalaci¨®n en autobuses y trenes de localizadores del sistema GPS, tecnolog¨ªa que permite determinar por sat¨¦lite la situaci¨®n exacta de la unidad de transporte, que la Ertzaintza ya aplica en otros ¨¢mbitos de seguridad. Tambi¨¦n se ha analizado la colocaci¨®n de pulsadores en los autobuses para que el conductor pueda alertar de forma inmediata a la polic¨ªa en caso de ataque, as¨ª como la instalaci¨®n de sistemas de extinci¨®n autom¨¢ticos. Estos ¨²ltimos han sido probados a trav¨¦s de un prototipo que consiste en una serie de tuber¨ªas y cabezas rociadoras distribuidas en el interior del autob¨²s y conectadas a unos dep¨®sitos de agua e hidr¨®geno. La presencia del fuego activa un sistema de refrigeraci¨®n y extinci¨®n similar al que se puede encontrar en la mayor parte de los edificios p¨²blicos Los t¨¦cnicos de Interior descartaron la implantaci¨®n de cualquier nivel de blindaje en las superficies acristaladas, debido al coste elevado que conlleva "que no ir¨ªa acorde con el incremento diferencial de seguridad, puesto que ello no evitar¨ªa el acceso al interior por parte de los autores de los hechos", seg¨²n los medios informantes. Pese a que fuentes de Interior destacan que en alg¨²n caso se han llegado a aplicar estas medidas en determinados ayuntamientos, tanto los responsables de los transportes p¨²blicos en las tres capitales vascas como las propias empresas de autobuses urbanos subrayan la poca operatividad de las mismas. S¨®lo el Ayuntamiento de Bilbao asegura haber participado en pruebas piloto hace unos meses, aunque el concejal de Seguridad Ciudadana y Circulaci¨®n, el peneuvista Pedro Barreiro, muestra su escepticismo acerca del ¨¦xito real de medidas de seguridad de estas caracter¨ªsticas. "Actualmente contamos con tecnolog¨ªa dirigida a controlar los horarios y recorridos, denominada Sistemas de Ayuda a la Explotaci¨®n, pero no est¨¢ pensado como medida de seguridad", se?ala. "En todo caso, es complicado prevenir o intervenir en este tipo de acciones, dada su inmediatez". Barrios perif¨¦ricos En el parque de autobuses de Bilbao, que supera el centenar de veh¨ªculos durante los d¨ªas laborables, las l¨ªneas que han sufrido mayor n¨²mero de ataques, seg¨²n el concejal, han sido las que llegan hasta los barrios perif¨¦ricos de la capital vizca¨ªna. La prueba experimental en la que tomaron parte el pasado a?o, desarrollada en Madrid, se centraba en sistemas dirigidos a la extinci¨®n de incendios, pero no han sido utilizados con posterioridad. La sensible reducci¨®n de sabotajes que ha experimentado en los ¨²ltimos meses Bilbao no se corresponde con la situaci¨®n de San Sebasti¨¢n. Seg¨²n explica Enrique Isusi, gerente de la Compa?¨ªa del Tranv¨ªa donostiarra, durante el pasado a?o fueron 16 los veh¨ªculos urbanos que sufrieron ataques por parte de radicales, ocho de los cuales quedaron totalmente destruidos. Las p¨¦rdidas cuantificadas durante dicho ejercicio alcanzaron los 60 millones de pesetas. A lo largo de este a?o, dos autobuses han padecido este tipo de agresiones, con un coste que ya supera los 25 millones de pesetas, precisamente el precio de un coche nuevo dentro de una flota que cuenta con 80 autobuses en estos momentos.