La¨ªn Entralgo niega car¨¢cter literario a la generaci¨®n del 98
Pedro La¨ªn Entralgo se aline¨® ayer con las tesis de otros estudiosos y neg¨® car¨¢cter literario a la llamada generaci¨®n del 98. ?Fue un grupo de espa?oles sensibles al hundimiento de 1898 y que reaccion¨® de un modo generacional, pero desde un punto de vista literario tienen poco que ver unos con otros?, manifest¨® el que fuera director de la Real Academia Espa?ola durante la presentaci¨®n del libro Espa?a en 1898. Las claves del desastre (Galaxia Gutenberg-C¨ªrculo de Lectores). La¨ªn Entralgo y Carlos Seco Serrano han coordinado este volumen donde colaboran otros ocho profesores universitarios. Este ensayo aborda, desde varias perspectivas, tanto los antecedentes de la p¨¦rdida de las colonias como los sucesos de 1898 y sus consecuencias posteriores para la vida espa?ola.Al definir los rasgos generacionales de escritores como Unamuno, Azor¨ªn, Baroja, Valle-Incl¨¢n o los Machado, La¨ªn Entralgo destac¨® su reacci¨®n como ?cr¨ªticos de la realidad espa?ola a partir de un amor amargo, la creaci¨®n de un ensue?o de Espa?a, una visi¨®n perfeccionadora de los espa?oles y el quijotismo como conciencia nacional?. Entre una inmensa sensaci¨®n de fracaso y un af¨¢n de novedad se movieron aquellos entonces j¨®venes autores, a juicio de La¨ªn, que ?asistieron despu¨¦s a una crisis que tuvo sus momentos m¨¢s importantes en la Semana Tr¨¢gica, el asesinato de Canalejas o el desastre de Annual?.
Carlos Seco Serrano argument¨® que la Restauraci¨®n no signific¨® un ?salto hacia atr¨¢s ni un obst¨¢culo para el progreso?, pero subray¨® las dos carencias m¨¢s graves de aquel r¨¦gimen: la escasa sensibilidad para los problemas sociales y un centralismo a ultranza?.
Desde la inflexibilidad para conceder autonom¨ªa a las colonias se plante¨® el conflicto que concluy¨® con las independencias de Cuba, Puerto Rico y Filipinas. ?El problema b¨¢sico que enfrent¨® a Estados Unidos y Espa?a?, coment¨® el historiador, ?fue que nuestro pa¨ªs nunca consider¨® a estos territorios como colonias, sino como parte de la naci¨®n espa?ola?.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.