Cuatro institutos de Sevilla planean convertir las aulas andaluzas de FP en empresas ficticias
El proyecto que han puesto en marcha podr¨ªa incluirse entre las asignaturas de la carrera
Por fuera es un centro de Formaci¨®n Profesional (FP). Por dentro, el instituto L¨®pez Arenas de Marchena (Sevilla) encierra dos empresas, una de frutos secos y otra de terrazos. Los alumnos trabajan en Golisal y en Terramar y por el departamento de contabilidad de ambas empresas pasan a diario millones de pesetas. No es dinero negro ni econom¨ªa sumergida. Estos estudiantes de 5? de FP protagonizan una ficci¨®n empresarial que est¨¢ dando los primeros frutos educativos. La idea que el pasado curso fue proyecto piloto se consolida ahora como un sistema educativo eficaz que pretende extenderse por todos los centros de FP de Andaluc¨ªa. La reforma educativa divide la Formaci¨®n Profesional en tres partes, una te¨®rica, una pr¨¢ctica en empresas reales y una tercera que integra las dos anteriores: el proyecto integrado. Esta ¨²ltima consiste en la redacci¨®n de un proyecto empresarial perfectamente dise?ado que pueda ponerse en pr¨¢ctica. Profesores de cuatro institutos de Sevilla, el Arrabal de Carmona, Bajo Guadalquivir de Lebrija, Luis V¨¦lez de Guevara (?cija) y L¨®pez de Arenas (Marchena) han decidido que mejor que inventarse una empresa es simular que lo son. De esta forma han nacido siete empresas ficticias que funcionan de forma real. Este juego formativo quieren que se contemple como la tercera parte de los estudios, el llamado proyecto integrado. La idea consiste en imitar industrias de la localidad para iniciarse en la actividad empresarial y establecer relaciones comerciales y financieras entre los distintos institutos convertidos en sociedades ficticias. Desde Marchena venden frutos secos y terrazos a clientes que no existen y solicitan existencias a proveedores que se han inventado. Las transaciones comerciales necesitan de un banco y ese es el momento en que entra el juego el instituto Bajo Guadalquivir de Lebrija, que simula entidades financieras, Lebrixbanc. De esta manera interact¨²an todos como si se tratara de una perfecta red empresarial. La Delegaci¨®n de Educaci¨®n de Sevilla firmar¨¢ un convenio con El Monte para que la entidad les suministre material y asesoramiento. El 5 de junio se celebrar¨¢n en la Delegaci¨®n de Educaci¨®n de Sevilla la primera Jornada Provincial de Simulaci¨®n de Empresas Educativas. Ser¨¢ el foro donde estos profesores explicar¨¢n su idea para que tenga las m¨¢ximas adhesiones en toda Andaluc¨ªa. Antes, a lo largo de esta semana, los promotores del proyecto se reunir¨¢n con el consejero de Educaci¨®n, Manuel Pezzi. Su petici¨®n ser¨¢ que el juego empresarial pueda presentarse como proyecto integrado de FP y que se impulse la puesta en marcha de una completa Red Andaluza de Empresas Simuladas en Internet. Las posibilidades de esta iniciativa son infinitas. Como las fronteras las pone la imaginaci¨®n (siempre atendiendo a l¨ªmites reales) los negocios pueden implicar a compa?¨ªas de toda Espa?a e incluso de otros pa¨ªses. Desideria Salas Vicente tiene 20 a?os y ahora est¨¢ trabajando en el departamento comercial (uno de los cuatro en que se divide el grupo de alumnos). Cada d¨ªa mueve "cinco o seis millones de pesetas" de los negocios que mantienen "con Europa, M¨¦xico..." Este curso funcionan m¨¢s r¨¢pido y con mayor eficacia. La culpa, como no pod¨ªa ser de otra manera en toda empresa que se precie, la ha tenido Internet. "Al trabajar en la Red ahorramos tiempo. Antes, el papeleo llevaba d¨ªas", explica Jos¨¦ Antonio P¨¦rez, del instituto de Marchena, uno de los profesores al frente de este proyecto. Los cambios en los estudiantes se observan a los pocos d¨ªas. "Al principio todos estaban asustados. Cuando sonaba el tel¨¦fono nadie se atrev¨ªa a cogerlo aunque sab¨ªan que al otro lado estaba un compa?ero suyo de otro centro. Ahora lo hacen todo con mucha soltura, incluso regatean por cinco pesetas de tal forma que tenemos que recordarles que esto es simulado", dice P¨¦rez. En ?cija simulan que son una lavander¨ªa y en Carmona hacen Registro y Comercio Exterior. Cuentan con el asesoramiento de las empresas a las que imitan, manejan sus mismos datos y pueden visitarlas para que el trabajo no se convierta en algo fantasmal e intangible. Internet les ha lanzado al mundo. "Hemos recibido correo electr¨®nico de institutos de Brasil Acapulco (M¨¦xico) y Cali (Colombia), que tambi¨¦n trabajan as¨ª o quieren hacerlo", explica P¨¦rez. Abrir¨ªan con ello una curiosa conexi¨®n entre distintos niveles de estudios. Para empezar est¨¢n en conversaciones con la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla.
Una bolsa de trabajo real
Los profesores de estos cuatro institutos sevillanos de Formaci¨®n Profesional han creado una bolsa de trabajo a trav¨¦s de Internet que ahora est¨¢ vac¨ªa pero que se ir¨¢ llenando con los curr¨ªculos de todos los alumnos que hayan trabajado en empresas simuladas en los centros donde estudian. "No queremos que sea local, la extenderemos a todos los chavales que pasen por esta experiencia para que puedan encontrar trabajo una vez que finalicen los estudios", explica Jos¨¦ Antonio P¨¦rez, profesor del Instituto L¨®pez de Arenas de Marchena. La direcci¨®n para cualquiera que quiera contactar con ellos es http://www.arrakis.es/~ifpmarch/empleo. En la bolsa de trabajo tambi¨¦n incluir¨¢n a los antiguos alumnos para que no pierdan su relaci¨®n con el instituto y les sirva para encontrar un empleo. Esta es la versi¨®n real de un mercado ficticio. Porque los alumnos est¨¢n durante estos a?os alimentando su esp¨ªritu de empresarios mediante el juego de simular empresas en sus centros pero tienen los pies en la tierra y saben que "se necesitan muchos medios para montar algo". Por ahora, lo que hace la mayor¨ªa al acabar sus estudios de FP es pasarse a la universidad, algo que llena de orgullo a sus profesores: "A veces las empresas nos piden chavales y nos encontramos con problemas porque casi todos quieren seguir estudiando", dice Jos¨¦ Antonio P¨¦rez.
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