Raymond Carr asegura que a Franco s¨®lo le preocup¨® el orden p¨²blico

El general Franco no fue un dictador al estilo de Hitler o Mussolini. Esta tesis fue el hilo conductor de la conferencia que el historiador brit¨¢nico Raymond Carr, uno de los m¨¢s prestigiosos expertos en la Espa?a del siglo XX, ofreci¨® ayer en la Universidad Complutense de Madrid. A juicio de Carr, no se puede atribuir a Franco acciones de gobierno importantes m¨¢s all¨¢ de su obsesi¨®n por el orden p¨²blico y la pol¨ªtica exterior. El pragmatismo fue el rasgo m¨¢s determinante en la figura de un dictador que siempre consider¨® ?el liberalismo y la partitocracia como sus principales enemigos?.

Esta despreocupaci¨®n del dictador por la pol¨ªtica del d¨ªa a d¨ªa se acentu¨®, seg¨²n Carr, a partir de finales de los a?os sesenta cuando Franco comenz¨® a padecer la enfermedad de Parkinson. ?Desde ese momento?, aclar¨® el profesor, ?Franco se dedic¨® m¨¢s a la pesca y a la vida familiar y dej¨® en manos del almirante Luis Carrero Blanco la direcci¨®n de la pol¨ªtica dom¨¦stica?. Aunque desde fuera el r¨¦gimen franquista fuera contemplado como un bloque monol¨ªtico, Carr argument¨® que desde dentro formaba ?un conglomerado de clanes y familias?.Raymond Carr (Bath, 1919) visit¨® ayer Madrid invitado por la Fundaci¨®n Hispano Brit¨¢nica para dar una conferencia de doctorado en la Universidad. Descubri¨® su fascinaci¨®n por Espa?a durante su viaje de novios a la costa malague?a en los cincuenta y desde aquella fecha Carr no ha dejado de estudiar la historia de los siglos XIX y XX y ha sido autor de obras tan imprescindibles como Espa?a 1808- 1939 o La internacionalizaci¨®n de la guerra civil espa?ola .

A pesar de que Carr calific¨® su espa?ol de ?execrable? medio centenar de profesores y estudiantes siguieron atentamente la hora y media de exposici¨®n. Al trazar un perfil de las distintas etapas de la dictadura, Carr destac¨® ?las autonom¨ªas divergentes y hostiles entre s¨ª? de los distintos sectores del r¨¦gimen. ?Los ministros del franquismo?, a?adi¨®, ?s¨®lo eran responsables ante Franco y el general manipulaba la composici¨®n de sus gobiernos de tal modo que ninguna facci¨®n fuera mayoritaria y cuestionara su poder personal?. El historiador indic¨® que el general mantuvo una resistencia total a cualquier tipo de apertura.

As¨ª fracasaron los intentos de una cierta liberalizaci¨®n entre los que Carr destac¨® los ensayos aperturistas de los cat¨®licos, en los cincuenta; la que represent¨® Manuel Fraga Iribarne en los sesenta; y finalmente el proyecto de asociaciones de Carlos Arias ya en las postrimer¨ªas del r¨¦gimen. ?Las dictaduras autoritarias que entran en una etapa reformista est¨¢n cavando su propia tumba?, coment¨®, ?y Franco ten¨ªa en cuenta esta norma?.