Ronconi presenta un Pirandello sobre la dicotom¨ªa vida-teatro

Luca Ronconi, uno de los hombres clave del teatro contempor¨¢neo, galardonado recientemente con el Premio Europa, presenta a partir de ma?ana en el Mercat de les Flors de Barcelona cuatro funciones de su ¨²ltimo montaje: Questa sera si recita a soggetto (Esta noche se improvisa, 1930), de Luigi Pirandello, estrenado en Lisboa en el marco de la Expo. Ronconi destac¨® ayer que la pieza trata sobre la dicotom¨ªa vida-teatro. ?Habla de la imposibilidad de la vida vivida en un escenario?, dijo.

Aunque tiene todo el cabello de un blanco n¨ªveo, digno de Pr¨ªamo, Ronconi hace gala de una jovialidad que roza la travesura. Bromea y r¨ªe con una risa contagiosa. El autor de espect¨¢culos que forman parte ya del acervo teatral del siglo -como sus versiones del Orlando furioso, de Ariosto, y Los ¨²ltimos d¨ªas de la humanidad, de Karl Kraus- dijo que ha elegido Questa sera si recita a soggetto , con la compa?¨ªa del Teatro di Roma, porque la considera ?una de las obras m¨¢s abiertas de Pirandello y, sobre todo, porque su tema es el teatro y en ella se confrontan dos concepciones de este arte: la centroeuropea y la mediterr¨¢nea, representadas respectivamente por el director y los actores?.En la pieza, que cierra lo que se conoce como la trilog¨ªa del teatro en el teatro de Pirandello (tras Seis personajes en busca de autor y Cada cual a su manera), los actores de una compa?¨ªa se enfrentan a su desp¨®tico director, Hinkfuss, y a su delirante proyecto de igualar el acto demi¨²rgico de la creaci¨®n, y deciden seguir sin ¨¦l y autodirigirse. ?Aunque es verdad que inicialmente se presenta al director como un megal¨®mano, la comedia es maligna, caprichosa, en el sentido de que hace dif¨ªcil tomar partido por uno u otro bando, por el director o por los actores que lo eliminan. Porque no es menos cierto que la misma obra presenta a los actores llevando su experiencia hasta el l¨ªmite del masoquismo y la autodestrucci¨®n. Es una comedia problem¨¢tica. No condena, ironiza paralelamente sobre el riesgo del autoritarismo y de la anarqu¨ªa?. A?adi¨® Ronconi que la obra habla de ?la imposibilidad de un experimento, de vivir la vida en el escenario; el escenario es lugar de la ficci¨®n, y si fuera el lugar de la vida ser¨ªa una vida monstruosa, excesivamente violenta?.

Preguntado por si es repetible una experiencia como la representaci¨®n de Los ¨²ltimos d¨ªas de la humanidad en el Lingotto, la antigua f¨¢brica de Fiat en Tur¨ªn, dijo con una risa: ?Lo ser¨ªa si hubiera una f¨¢brica de Fiat en cada ciudad. Aqu¨¦lla fue una gran ocasi¨®n, se dieron circunstancias muy especiales. No creo que se hubiera podido hacer sin el gran apoyo de Fiat, que por cierto demostr¨®, adem¨¢s de mucho valor, una dosis de filiste¨ªsmo, pues eso es permitir que se represente un texto en el que se ataca a la industria b¨¦lica en los locales de una empresa que fue una conspicua representante de esa industria?.