Morante de la Puebla: ?Nac¨ª queriendo ser torero?
El diestro confirma hoy la alternativa
Un total de 22 pases, ni uno m¨¢s, a un toro de Gavira sirvieron para colocarle en lo m¨¢s alto: a lomos de un millonario camino de la puerta de cuadrillas de Sevilla. ?Mejor habr¨ªa sido si se hubiese encaminado a la Puerta del Pr¨ªncipe, pero falt¨® la tercera oreja?, dice. Hoy, el d¨ªa de su confirmaci¨®n a manos de Julio Aparicio, este sevillano dirige sus escasos 18 a?os con la vista enfocada al port¨®n m¨¢s amplio. Sin antecedentes taurinos en la familia, confiesa con arranque de tonadilla: ?Nac¨ª queriendo ser torero?.Recuperado de ?un porrazo? en los gemelos recibido ?en un pueblo de Cuenca?, Morante de la Puebla se presenta como matador en Las Ventas precedido de la vitola de triunfador en Sevilla. Fueron cuatro orejas en tres presencias. ?No era todo lo bueno que me hubiese gustado. Iba con la cara alta y pegaba derrotes. Lo bueno que ten¨ªa, eso s¨ª, es que ten¨ªa temple?, dice el diestro en referencia al toro al que cercen¨® los dos ap¨¦ndices el pasado 21 de abril. ?No creo?, contin¨²a, ?que haya sido mi mejor faena. Pero s¨ª a la que m¨¢s debo. Todav¨ªa recuerdo a la gente en pie aplaudiendo?.
Tras su paseo a hombros, vinieron dos orejas m¨¢s. Una, dos jornadas despu¨¦s y otra, el primero de mayo. Sin cre¨¦rselo del todo, entre abrumado y divertido, no puede reprimir una risa ahogada a la hora de cumplir con las contestaciones de rigor. ?Vengo con mucha responsabilidad y preocupaci¨®n?, dice de forma espont¨¢nea como respuesta mecanizada a una pregunta inexistente.
Por lo dem¨¢s, Madrid no es nuevo para ¨¦l. Desde que debut¨® con caballos en abril de 1994, siete veces ha pisado el coso vente?o. En su recuerdo, la participaci¨®n en la Feria de Oto?o de 1996 -?cort¨¦ una oreja al primero y si no fallo con la espada me quedo con las dos del segundo?, dice- y, de forma mucho m¨¢s c¨¢lida, el concurso en el festival en homenaje a Jos¨¦ Mar¨ªa Plaza -?esa vez me hice con los dos trofeos y, adem¨¢s, en presencia de Ortega Cano, Joselito, Rivera Ord¨®?ez, Finito y Jesul¨ªn?, recita de carrerilla-.
Ahora, a menos de un a?o de su alternativa por C¨¦sar Rinc¨®n en Burgos, le aguarda una temporada de las que curte. ?Si todo sale en condiciones, har¨¦ unas 50 o 60 corridas?, declara. Antes, deber¨¢ cumplir con la dura asignatura de San Isidro. Dos tardes le aguardan. La de hoy, frente a toros de Sep¨²lveda.
-Son muy grandes -dice.
-?Ha tenido ocasi¨®n de verlos?
-No, pero todos los toros son muy grandes.
Sobre el ganado de Carlos N¨²?ez, con el que se las ver¨¢ el 29 de mayo, es igual de gr¨¢fico: ??stos tienen cuernos?. R¨¢pidamente, recompone el gesto y ya en el papel de torero responsable se extiende en la descripci¨®n de los N¨²?ez: ?Pese a no encontrarse en un momento ideal, puede que embistan, y m¨¢s en Madrid. Eso s¨ª, imagino que tendr¨¢n problemas para pasar el reconocimiento?. Acto seguido, rectifica y echa un capote al ganadero reci¨¦n agraviado: ?Los veterinarios a veces se pasan de rigurosos. Creo que hay que dejar al ganadero que elija los toros. Al fin y al cabo, ¨¦l sabe mejor que nadie cu¨¢les son los buenos?.
Sobre la terna con la que compartir¨¢ cartel, Julio Aparicio y El Cordob¨¦s, de un lado, y Pep¨ªn Jim¨¦nez y Canales Rivera, de otro, el matador se limita a lanzar un conciso ?interesante? para, en una rectificaci¨®n r¨¢pida, a?adir: ?Bueno, la primera es rara. Pero, bueno, cada torero tiene su historia y este a?o me voy a hinchar a torear con El Cordob¨¦s?.
-Al fin y cabo, Jos¨¦ Luis Marca es el apoderado de los dos.
-Digo.
LA CORRIDA DE HOY
Plaza de Las Ventas.
9? corrida de abono.
Toros de Sep¨²lveda de Yeltes, propiedad de ??igo S¨¢nchez Urbina, de la finca Sp¨²lveda, en Mart¨ªn de Yeltes (Salamanca). Divisa verde y grana. Antig¨¹edad, 26 de septiembre de 1844.
Matadores: Julio Aparicio, El Cordob¨¦s y Morante de la Puebla.
Alas siete de la tarde
Babelia
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