Jos¨¦ Tom¨¢s afirma que ?lo peor de la fiesta es tener que pagar por torear?

Rapidez. ?sta es la cualidad que Jos¨¦ Tom¨¢s, a falta de un ejemplo en el escalaf¨®n, comparte con los galgos. En el 96, su primer San Isidro, confirm¨® la alternativa (una oreja); en el 97, el segundo, triunf¨® (dos orejas), y en el tercero, ahora en curso, est¨¢ anunciado tres tardes (cuatro con la ya celebrada en la miniferia -un trofeo m¨¢s- ) . Con la perspectiva que da el estar en lo m¨¢s alto, el diestro madrile?o, de 22 a?os, se queda con una cosa: ?Lo peor de este oficio es tener que pagar por torear?. La frase la suelta uno que se tuvo que fajar de novillero en M¨¦xico para sortear las malas artes del ponedor.?Es dif¨ªcil se?alar a los responsables de que haya que pagar por jugarse la vida. Unos de ellos son los ayuntamientos. Las subvenciones son escasas y para cuadrar la caja se cobra a los novilleros?, razona. El diestro no duda en se?alar este asunto como ?lo peor por encima de todo?, incluidas las numerosas cogidas que ya est¨¢ en grado de exhibir. ?Es inmerecida la fama que se me ha colocado de f¨¢cil presa. Si uno repasa la historia de la fiesta se da cuenta de que infinidad de toreros tienen muchas m¨¢s cicatrices que yo?, declara. ?En cualquier caso?, contin¨²a, ?si te cogen es porque te arrimas?.

Llegar a figura

?Cuando uno es figura se deja de arrimar? ?Al contrario, entonces est¨¢s obligado a hacerlo m¨¢s, para demostrar qui¨¦n eres. De momento, no es mi caso. Me falta tiempo para llegar a figura?, responde echando mano a un mecanizado alarde de modestia. ?Figura o no, hay que salir a la plaza y enfrentarse a un toro. No hay m¨¢s. El animal no hace distingos?, zanja expeditivo.Pese a sus logros, el de Galapagar entr¨® este a?o en la feria de Valencia gracias a la sustituci¨®n de Joselito, y la Maestranza ni la prob¨®. ?La empresa de Sevilla no demostr¨® inter¨¦s en m¨ª. As¨ª de sencillo. Si como triunfador de San Isidro est¨¢s como est¨¢s en Madrid, no son l¨®gicas ciertas ofertas?, reflexiona. ?En cualquier caso?, prosigue, ?lo que cuenta es esto (en referencia a Las Ventas), y aqu¨ª s¨ª que estoy?.

Jos¨¦ Tom¨¢s Rom¨¢n Mart¨ªn presume de conocer a la afici¨®n madrile?a. ?l, que se forj¨® en la sierra madrile?a (debut¨® como becerrista en Valdemorillo en el a?o 1991), tuvo de nuevo la osad¨ªa de cortar dos orejas en su deb¨² en Madrid como novillero. ?Si los toros embisten, todas las dificultades que puede poner el p¨²blico pasan a segundo plano?, dice.

Esta tarde le espera un encierro de Los Bayones: ?La temporada pasada, en la corrida de la Prensa, fue uno de este hierro el que me atrap¨®. Me corresponde el desquite?.