Espinosa, citado como imputado en un asunto de quiebra fraudulenta
El juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 11 de Valencia ha solicitado a la polic¨ªa judicial que localice el paradero de Luis Espinosa Fern¨¢ndez, secretario general de la Agencia de Cooperaci¨®n Internacional del Gobierno, para notificarle que debe declarar "en calidad de imputado" por un presunto delito de quiebra fraudulenta en la empresa Robima SA. Espinosa, que figura en la relaci¨®n p¨²blica de cargos del Estado, mostr¨® ayer su sorpresa y, tras recordar su relaci¨®n con Robima, reiter¨® que su actuaci¨®n fue correcta.
Las diligencias ordenadas a la polic¨ªa judicial se producen despu¨¦s de que el juzgado haya intentado, sin ¨¦xito, notificar a Espinosa su situaci¨®n en su domicilio particular en Valencia y en la sede del consejo de administraci¨®n de R¨¤dio Televisi¨® Valenciana (RTVV), ¨®rgano del que forma parte a propuesta del PP. Espinosa calific¨® de rocambolesco que un juzgado no le haya podido citar, ya que su localizaci¨®n como cargo p¨²blico es perfectamente factible. Luis Espinosa insisti¨® en que, de cualquier modo, su obligaci¨®n es colaborar con la justicia. La citaci¨®n como imputado de Luis Espinosa en el proceso penal abierto tras la existencia de dos sentencias que declaran civilmente fraudulenta la quiebra de Robima SA, se produce a petici¨®n de parte. La petici¨®n de imputaci¨®n, aceptada por el juzgado, se formaliz¨® despu¨¦s de que la parte perjudicada constatase que el secretario de la Agencia de Cooperaci¨®n Internacional no figuraba en el escrito del fiscal, que solicitaba una pena de "siete a?os de prisi¨®n mayor" para cada uno de los responsables de la empresa y una indemnizaci¨®n para los acreedores cercana a los 48 millones de pesetas. La petici¨®n de imputaci¨®n se basa en que Espinosa, como apoderado de Robima, realiz¨® un reconocimiento de deuda a Julio Genov¨¦s y a Enrique Goda por importe de 42.278.512 pesetas el 23 de noviembre de 1989. El alto cargo gubernamental recalc¨® que "la juez puede aceptar la imputaci¨®n para garantizar los derechos del citado" y reiter¨® que cuando le citen se informar¨¢. Luis Espinosa reiter¨®: "Ya qued¨® claro que mi actuaci¨®n [en Robima] fue correcta". El escrito de la fiscal¨ªa se?ala que "la deuda [de 42 millones de pesetas] ni se correspond¨ªa con la realidad, ni aparece reflejada en los balances, ni era exigible, l¨ªquida y vencida y cuya ¨²nica finalidad fue la adjudicaci¨®n mencionada, en perjucio del resto de los acreedores legitimos de la empresa que ces¨® en el pago corriente de sus obligaciones ese mismo d¨ªa". El mismo d¨ªa del reconocimiento de la deuda Julio Genov¨¦s y Enrique Goda presentaron su dimisi¨®n como consejeros de Robima SA en otra escritura p¨²blica. Un d¨ªa despu¨¦s, Genov¨¦s y Goda iniciaron el proceso para embargar los bienes muebles e inmuebles de Robima. El 12 de diciembre de ese mismo a?o, el consejo de administraci¨®n de Robima, cuya presidenta y secretaria eran la cu?ada y esposa, respectivamente, de Enrique Goda, cedi¨® mediante escritura p¨²blica los bienes de la empresa a ¨¦ste ¨²ltimo y a Julio Genov¨¦s. En marzo de 1990 los dos empresarios vendieron los bienes de la empresa qued¨¢ndose con el efectivo.
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