Kohl trata de evitar que la ultraderecha vaya al Parlamento

El canciller federal alem¨¢n, Helmut Kohl, se manifest¨® ayer dispuesto a impedir que la extrema derecha consiga representaci¨®n parlamentaria en las elecciones del 27 de septiembre. ?Ninguno de los partidos de la derecha radical pasar¨¢ la barrera del 5%. Tenemos que hacer todo lo necesario (para evitarlo)?, dijo Kohl un d¨ªa despu¨¦s de que la Uni¨®n del Pueblo Alem¨¢n (DVU), el partido ultranacionalista dirigido por el editor muniqu¨¦s Gerhard Frey decidiera competir en los comicios federales. La DVU, que, para alivio de la clase pol¨ªtica establecida, planea su campa?a en solitario, espera conseguir un 9% de los votos, seg¨²n sus portavoces.La DVU, que a finales de abril obtuvo casi el 13% de los votos en las elecciones de Sajonia-Anhalt, uno de los Estados del este del pa¨ªs, no es un peligro a escala federal. La extrema derecha, sin embargo, es un problema serio en el territorio de la ex RDA, con elevados ¨ªndices de paro y falto de vertebraci¨®n social.

El triunfo de la DVU en Sajonia-Anhalt supuso un voto de censura para la pol¨ªtica econ¨®mica de Kohl en el Este. Para lo que queda de a?o, los expertos no pronostican una disminuci¨®n del desempleo en aquellas regiones, y es dudoso que el apoyo que Bill Clinton ha prestado a Kohl tenga repercusi¨®n en las urnas. Clinton, el primer presidente norteamericano que ha visitado la ex RDA, se emple¨® a fondo esta semana a favor de Kohl y de la inversi¨®n occidental en el Este.

Hoy por hoy, en los cuarteles generales de la CDU y el SPD, a orillas del Rin , hay m¨¢s preocupaci¨®n por las elecciones que por plantear en profundidad alguno de los muchos debates reprimidos que la sociedad tiene pendientes. Las direcciones de los dos grandes partidos alemanes, marcadas por sus respectivos conceptos de la ?correcci¨®n pol¨ªtica? han ejercido fuertes presiones sobre sus representantes locales, que, finalmente, no pudieron concertar una estrategia com¨²n contra la extrema derecha en Sajonia-Anhalt. Los dirigentes federales de la CDU se oponen a un frente com¨²n de todas las fuerzas locales contra la DVU, ya que, desde su punto de vista, los ultraderechistas y a los poscomunistas del PDS son peligros sim¨¦tricos. El SPD, que dirige Gregor Gysi ha tolerado un Gobierno minoritario de socialdem¨®cratas y Verdes en Sajonia-Anhalt durante los ¨²ltimos cuatro a?os. Ahora, con un 19% de los votos, el PDS es la tercera fuerza de la regi¨®n y su apoyo es necesario para que el SPD, la primera fuerza local, pueda gobernar en solitario, despu¨¦s de que los Verdes perdieran todos sus esca?os. Los dirigentes democristianos est¨¢n obsesionados con la idea de limar aristas a la izquierda y a la derecha, y los l¨ªderes socialdem¨®cratas temen ser tachados de rojos por colaborar con los poscomunistas. Estas circunstancias lastran la efectividad de la lucha contra la extrema derecha en el este de Alemania. El ex presidente de la RFA, el democristiano Richard von Weizs?cker, ha censurado a su partido por dedicarse ¨²nicamente a la lucha por el poder y no a los problemas de la unidad alemana, y ha mostrado comprensi¨®n por Reinhard H?ppner, el dirigente socialdem¨®crata de Sajonia-Anhalt, quien, tras el fracaso de la negociaci¨®n con la CDU local, ha decidido formar un Gobierno de minor¨ªa tolerado por el PDS. Waizs?cker neg¨® haberse expresado as¨ª en una entrevista publicada por S¨¹ddeutsche Zeitung. El peri¨®dico precis¨® que las declaraciones eran correctas, aunque no hab¨ªan sido autorizadas.