Vital, conversadora y cr¨ªtica
Cristina Almeida naci¨® en Badajoz hace 53 a?os, en el seno de una familia de clase media con seis hijos. Se traslada a Madrid y estudia Derecho en la Complutense. En su primer curso se desplaza a Granada a impartir clases de alfabetizaci¨®n a labriegos. All¨ª descubre una realidad social distinta de la que hab¨ªa percibido hasta entonces y despierta en ella una sensibilidad por los problemas sociales que no la ha abandonado. En 1964 ingresa en el Partido Comunista de Espa?a, a la saz¨®n en clandestinidad. Dos a?os despu¨¦s, culmina sus estudios de Derecho y contempla indignada la imposibilidad de convertirse en juez por el machismo imperante.Como abogada laboralista defiende a centenares de trabajadores y estudiantes represaliados. A partir de entonces se granjea el respeto de sus colegas de otras ideolog¨ªas. Y ello por su comportamiento foral batallador, que despliega en las vistas p¨²blicas de los juicios y que consigue convertir en espect¨¢culos ridiculizadores de la dictadura. En ellos combina una s¨®lida formaci¨®n jur¨ªdica con una elocuencia valiente, cimentada adem¨¢s sobre la iron¨ªa y el sarcasmo, para rescatar de las condenas del temido Tribunal de Orden P¨²blico a cuantos acud¨ªan a su despacho de la calle de Espa?oleto. Poco a poco, su conciencia feminista se va acentuando.
Su condici¨®n de letrada prestigiosa fortifica su autonom¨ªa personal y pol¨ªtica dentro del PCE. Pero, en el despliegue de su militancia y de sus funciones directivas, caracterizadas casi siempre por su adscripci¨®n a posiciones cr¨ªticas, cosecha amarguras y numerosos reveses personales que acostumbra dejar en segundo plano. Concejal del Ayuntamiento de Madrid en 1979, su apoyo a la fusi¨®n del Partido Comunista de Euskadi (EPK) y Euskadiko Ezkerra le acarrea su expulsi¨®n del PCE en 1981. Abandona su cargo de concejal y, tiempo despu¨¦s, ingresa como independiente en Izquierda Unida, coalici¨®n de la que, tras nuevas zozobras, se aparta. Hoy es presidenta del Partido Democr¨¢tico de la Nueva Izquierda y diputada a Cortes en el Grupo Mixto.
Casada en dos ocasiones y sin hijos, vitalista, conversadora y apasionada, frecuenta tertulias de los medios de comunicaci¨®n y goza de una popularidad evidente como polemista, labrada por un discurso basado en la exhibici¨®n de un sentido com¨²n en clave de izquierda.
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