La ¨²nica compa?¨ªa espa?ola de ¨®pera infantil estrena su segundo montaje

La llamada definitiva al ensayo general sorprende a dos ni?as de 13 a?os trasteando encima del escenario. Las luces se apagan y cuando vuelven a encenderse se han transformado en Uberto y Serpina, los personajes protagonistas de La serva padrona, la ¨®pera bufa de Pergolesi que la compa?¨ªa de ¨®pera infantil de San Sebasti¨¢n de los Reyes estrena hoy, domingo, en el teatro auditorio Adolfo Marsillach de la localidad. Es el segundo trabajo de la ¨²nica compa?¨ªa de ¨®pera infantil estable que existe en Espa?a.

Los ni?os y ni?as se transforman en actores, cantores y hasta en ocasiones bailarines, convirtiendo el escenario en su patio de juegos para dar a esta ¨®pera, estrenada en 1733, un nuevo dinamismo esc¨¦nico: "Se han incorporado personajes para que toda la compa?¨ªa tome parte en el montaje", asegura Gabriela Ferrari, directora del grupo. Para ello se han ideado coreograf¨ªas y nuevos personajes que complementan a los tres principales de la obra: Serpina, una criada mandona que trae por la calle de la amargura a Uberto, su pobre se?or, y al criado mudo que siempre se encuentra atrapado entre sus discusiones."Esta ¨®pera ha supuesto un gran trabajo, tanto l¨ªrico como dram¨¢tico, para los ni?os. Es din¨¢mica y hay mucho movimiento, por lo que la compa?¨ªa ha tenido que dar un paso m¨¢s en su preparaci¨®n con respecto a su primer montaje", comenta la directora comparando este nuevo espect¨¢culo con el montaje del a?o pasado: Bastian y Bastiana, de Mozart. "En esta obra hay que hacer muchas cosas a la vez. Hay muchas posibilidades de acci¨®n y lo gestual es muy importante. Mozart hay que hacerlo muy bien, pero es mucho m¨¢s est¨¢tico y obliga menos a actuar", asegura Ferrari.

La ¨®pera contiene partes actuadas y declamadas que unen las siete arias cantadas totalmente en espa?ol, gracias a la traducci¨®n realizada por Ferrari. Cada acto comienza con una coreograf¨ªa en la que participa casi toda la compa?¨ªa: "Aunque con la traducci¨®n se puede perder algo del encanto del idioma original, es fundamental si se quiere acercar la ¨®pera a los ni?os y j¨®venes".

"Nos gusta actuar y nos gusta cantar", asegura Estrella, la ni?a de 13 a?os que interpreta a Serpina. "Nos sale bien porque hemos trabajado mucho y porque nos divertimos cantando y saliendo a escena". Como otras de sus compa?eras, Estrella cantaba en el coro municipal hasta que el pasado a?o se realizaron las pruebas que sirvieron para formar la compa?¨ªa: "Todo cuesta un poco. Es dif¨ªcil, hay que trabajarlo todo, el texto y las canciones, pero se puede conseguir", dice la joven int¨¦rprete.

La frescura no s¨®lo la aportan los ocho ni?os y ni?as, ninguno mayor de 14 a?os, que pueblan el escenario durante la representaci¨®n. La m¨²sica est¨¢ interpretada por la orquesta de J¨®venes M¨²sicos del Teatro Adolfo Marsillach, que, bajo la batuta del director Rolando de Piaggi, acompa?ar¨¢ a los cantores infantiles a lo largo de las representaciones