Ripstein y Rabal rinden tributo a Bu?uel

Francisco Rabal y Arturo Ripstein recordaron ayer a su amigo Luis Bu?uel, influencia evidente y emocionada de El evangelio de las maravillas, pel¨ªcula que el director calific¨® sin tapujos como ?una continuaci¨®n de Nazar¨ªn, mejor un Nazar¨ªn despu¨¦s de la psicodelia?. ?Es mi pel¨ªcula m¨¢s bu?uelera, sin duda. Yo no soy un ladr¨®n que no se atreve a decir lo que roba. ?l me ense?¨® que el cine de verdad no tiene nada que ver con el cine comercial?, dijo Ripstein.Rabal, de 74 a?os, explic¨® que ¨¦l no necesitaba ir a M¨¦xico para acordarse del director aragon¨¦s: ?Yo a Bu?uel lo sue?o cada noche igual que a mi padre y a mi hermano?. Basada en un hecho real, la existencia de una secta llamada La Nueva Jerusal¨¦n, a mediados de los a?os setenta en M¨¦xico, la pel¨ªcula es un mural armado con v¨ªrgenes y prostitutas, tambores y nintendos, mu?ecas Barby y soldados maricones. Toda esa fauna, comandada por mam¨¢ Dorita (Khaty Jurado) y pap¨¢ Basilio (Paco Rabal), espera el apocalipsis con una sola fe verdadera, la que Basilio, un cura espa?ol exiliado al que le gusta beber el vino directamente del c¨¢liz, tiene por las pel¨ªculas b¨ªblicas de Hollywood.

Ripstein y Rabal consideraron la proyecci¨®n de la pel¨ªcula en la secci¨®n Una Cierta Mirada como una marginaci¨®n del cine hispano e inteligente. ?Yo cre¨ªa que esta pel¨ªcula iba a ser un pu?etazo en la barriga de la burgues¨ªa y las instituciones de todo el siglo, pero me equivoqu¨¦, porque, seg¨²n las cr¨ªticas que he le¨ªdo al socaire, es la m¨¢s hermosa que ha pasado por el festival. De todos modos, a m¨ª Cannes me trae mucha suerte?, dijo Rabal, recordando los premios a Nazar¨ªn, El eclipse y Ep¨ªlogo, pero obviando el que gan¨® ¨¦l mismo en 1984 junto a Alfredo Landa por Los santos inocentes .

Rabal, que llevaba la mano derecha tapada con una venda negra (?me he roto una vena y cada vez que me dan la mano se me rompe otra vez?), ha pasado apenas 24 horas en Cannes, y sali¨® disparado hacia Valencia, donde recitar¨¢ a Lorca en un espect¨¢culo con, entre otros, Teodorakis y Morente. Por su parte, Ripstein se mostr¨® ir¨®nicamente contrariado por la ausencia de su pel¨ªcula de la secci¨®n oficial. ?Es una marginaci¨®n dolorosa, aunque competir por la Palma de Oro es siempre un acto de masoquismo. Parece que Gills Jacob (director del festival) odia nuestro idioma.

El evangelio de las maravillas, s¨¦ptimo gui¨®n de Paz Alicia para Ripstein y vig¨¦simo filme del realizador, supone, seg¨²n anunci¨® ¨¦ste, el final de una etapa: Ripstein declara su vinculaci¨®n con los desheredados de la tierra, a los que ha consagrado t¨ªtulos como Principio y fin, La reina de la noche o Profundo carmes¨ª. En el horizonte aguarda la filmaci¨®n de El coronel no tiene qui¨¦n le escriba, adaptaci¨®n de la novela hom¨®nima de Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez.