El Gobierno sustituir¨¢ al general Calder¨®n cuando se apruebe la nueva ley del Cesid

El Gobierno se propone relevar al director del servicio secreto, el teniente general Javier Calder¨®n, cuando se apruebe la ley del Cesid, que regular¨¢ el control judicial y parlamentario de sus actividades, seg¨²n fuentes de Moncloa y de Defensa. Se trata de presentar la sustituci¨®n de Calder¨®n, y el nombramiento por vez primera de un civil al frente del centro, como s¨ªmbolo del inicio de una nueva etapa, ligada a la futura ley. En medios gubernamentales se afirma que su sucesor ser¨¢ alguien con experiencia de servicio al Estado y perfil no partidista, posiblemente un diplom¨¢tico.

Tras el descubrimiento de las escuchas del Cesid en la sede de HB de Vitoria, el pasado 30 de marzo, el director del Cesid ofreci¨® su dimisi¨®n al presidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y al ministro de Defensa, Eduardo Serra, quienes le pidieron que continuase en el cargo. Eso no quiere decir, seg¨²n las fuentes consultadas, que el relevo de Calder¨®n haya sido descartado.Solamente ha quedado aplazado para desvincularlo de la reciente crisis y presentarlo en el marco de una renovaci¨®n de los servicios secretos, que tendr¨¢ su m¨¢xima expresi¨®n con la entrada en vigor de la nueva ley. El propio presidente del Gobierno as¨ª lo dio a entender durante el debate sobre el estado de la Naci¨®n, el pasado martes.

"Yo ya he dicho, y quiero reiterarlo, que en el momento que lo considere conveniente, y ahora todav¨ªa no lo considero conveniente, no tengo en absoluto ning¨²n obst¨¢culo para que un civil est¨¦ al frente de los servicios de inteligencia. ?Por qu¨¦ no? Es m¨¢s, espero que cuando culmine el proceso de renovaci¨®n del Cesid, y si el Gobierno lo considera oportuno, pueda estar un civil al frente del servicio de inteligencia", afirm¨® Aznar, en su r¨¦plica al portavoz del PNV, I?aki Anasagasti. Medios gubernamentales consideran prematuro especular sobre el nombre del primer civil que dirigir¨¢ el Cesid en sus veinte a?os de existencia y no dan ninguna credibilidad a los rumores que apuntan al jefe de Gabinete del ministro del Interior, Gustavo de Ar¨ªstegui.

Se da por seguro, sin embargo, que el Gobierno buscar¨¢ a una persona con amplia experiencia de servicios al Estado y perfil no partidista, probablemente un diplom¨¢tico. Esta opci¨®n tiene varias ventajas: evita la imagen de que Interior ha ganado la batalla a Defensa y subraya la actuaci¨®n del Cesid en el extranjero, la que cuenta con mayor aceptaci¨®n social.

Juez "ad hoc"

La tramitaci¨®n de la nueva ley no est¨¢, sin embargo, exenta de dificultades, aunque el deseo del Gobierno es que entre en vigor en enero del a?o pr¨®ximo, para lo que deber¨ªa remitirla a las Cortes inmediatamente antes o despu¨¦s del verano.El ministro Serra ya ha realizado una primera ronda de contactos con los grupos de la oposici¨®n, entre los que existe un amplio consenso sobre la necesidad de que las actividades del servicio secreto est¨¦n sujetas al control judicial y parlamentario, aunque todav¨ªa no se han discutido f¨®rmulas concretas.

En el Congreso, Aznar se refiri¨® a la "designaci¨®n de un juez ad hoc, sin perjuicio de los instrumentos de fiscalizaci¨®n parlamentarios ya existentes", con objeto de "inscribir plenamente en la legalidad la actividad de los servicios de informaci¨®n, sin merma de su eficacia".

Pese a los reparos de algunos juristas y de la asociaci¨®n Jueces para la Democracia, el portavoz del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Benigno Varela, considera viable la figura del juez ad hoc, aunque advierte que ser¨ªa preciso para ello reformar la Ley Org¨¢nica del Poder Judicial.

En Defensa se han barajado varias f¨®rmulas, aunque la preferida es que sea un magistrado del Tribunal Supremo -o, al menos, con un acreditado bagaje jur¨ªdico- quien se encargue de autorizar las escuchas del Cesid. La designaci¨®n de un juez militar, tambi¨¦n analizada, resulta pol¨ªticamente inviable. En en el nombramiento deber¨¢n intervenir, en todo caso, tanto el Parlamento, ya que ser¨¢ un "comisionado de las Cortes", como el propio Poder Judicial.

Respecto al control parlamentario, Defensa es partidaria de crear un Comisi¨®n de Asuntos de Inteligencia muy reducida, con s¨®lo tres o cinco miembros, lo que llevar¨ªa a la exclusi¨®n de los grupos minoritarios. Las cr¨ªticas de la oposici¨®n han llevado a replantearse la idea, hasta el punto de que es probable que las cosas se queden como est¨¢n y sea la actual Comisi¨®n de Secretos Oficiales la que se ocupe del Cesid.

Proceso judicial

Calder¨®n, de 67 a?os, cumplir¨¢ dos al frente del centro el pr¨®ximo d¨ªa 24 y es ya el director que m¨¢s tiempo ha mandado el Cesid, con la excepci¨®n l¨®gicamente de Emilio Alonso Manglano, que fue su m¨¢ximo responsable durante 13 a?os. Su relevo en los pr¨®ximos meses no tendr¨ªa por tanto nada de extraordinario, aunque habr¨¢ que tener en cuenta el calendario judicial si se quiere desvincular de las escuchas a HB.El 30 de abril, la titular del juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 2 de Vitoria, Carmen Lasanta, interrog¨® como imputado a Javier Calder¨®n, quien se acogi¨® a la Ley de Secretos Oficiales para no responder la mayor¨ªa de sus preguntas. Lo mismo hizo antes el agente Mario C.G., cuyo nombre real aparec¨ªa en un papel olvidado en el piso.

La juez decidi¨® el pasado viernes prorrogar por una semana el secreto de las diligencias previas 835/98, que anteriormente decret¨®, sucesivamente, por un mes y 15 d¨ªas. La brevedad de esta tercera pr¨®rroga parece indicar que espera en breve el resultado de alguna diligencia, probablemente la respuesta al escrito que dirigi¨® a Defensa pidi¨¦ndole datos sobre varios nombres reales y supuestos.

Fuentes gubernamentales indicaron que hay voluntad de colaborar en todo lo posible con la juez, siempre que no se vulnere la ley de Secretos Oficiales. En consecuencia, no habr¨ªa inconveniente en reconocer la pertenencia al servicio secreto de Mario C.G., aunque s¨ª en ofrecer detalles sobre la operaci¨®n.

El Gobierno ya ha decidido ampararse en el car¨¢cter secreto de las actividades del centro para no facilitar informaci¨®n sobre la base de escuchas de Vitoria, por lo que resulta previsible un conflicto de jurisdicci¨®n como el que se produjo a prop¨®sito de los papeles del Cesid.

La juez dispone, sin embargo, de datos suficientes para deducir que el servicio secreto est¨¢ detr¨¢s del espionaje a HB por lo que podr¨ªa, en el momento procesal oportuno, actuar contra su m¨¢ximo responsable.