Una maravilla de desastres

El pabell¨®n de Cristal de la Casa de Campo registr¨® ayer un terremoto virtual de alto grado en la escala Richter. El imaginario movimiento s¨ªsmico sacudi¨® los cimientos de un hotel de tal manera que el falso edificio se vino abajo. Una decena de personas quedaron sepultadas bajo las ruinas en el simulacro. Algunos sobrevivieron al derrumbe, otros no tuvieron tanta suerte. De repente la zona de la cat¨¢strofe ficticia fue tomada por diversos agentes de las fuerzas de seguridad. Eran de las dotaciones caninas de rescate cuyos efectivos van acompa?ados por un perro especialmente adiestrado. Los canes metieron el hocico entre los escombros hasta olfatear a cada una de las v¨ªctimas. Fue una muestra de las distintas actividades, dentro de las VII Jornadas Municipales Sobre Cat¨¢strofes, que arrancaron ayer y duran hasta el pr¨®ximo d¨ªa 20.M¨¢s de 1.500 efectivos de distintas fuerzas policiales, militares y civiles demostraron de lo que son capaces ante situaciones extremas como incendios, terremotos, inundaciones, escapes qu¨ªmicos, atracos, desactivaci¨®n de artefactos explosivos y delincuencia urbana.

El servicio de ambulancias municipal, Samur, despleg¨® gran parte de sus efectivos en la exhibici¨®n. "Estamos todos salvo las unidades del operativo de servicio, para no dejar desatendida la ciudad", se?al¨® un portavoz. La estrella de su exposici¨®n era un hospital de campa?a m¨®vil, propiedad del Ministerio del Interior, pero que hoy precisamente se le entrega al Consistorio. "Cuesta unos 40 millones de pesetas, ocupa una superficie de una hect¨¢rea y tiene una capacidad para atender a 150 heridos cr¨ªticos a la vez. Es una maravilla", se?al¨® el concejal de Sanidad, Sim¨®n Vi?als. Los efectivos del Samur ense?aban, con un mu?eco de tama?o natural, los primeros auxilios a practicarle a un herido.

El Servicio de Protecci¨®n de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) mostr¨® sus medidores de aguas contaminadas, de ruidos y de contaminaci¨®n del aire. La caza furtiva y los vertidos ilegales de residuos en los r¨ªos son los delitos que m¨¢s persiguen. "El monte de El Pardo es donde m¨¢s furtivos cazan. Act¨²an de noche y llevan miras telesc¨®picas de rayos infrarrojos y silenciadores en sus rifles. Son gente de mucho dinero que s¨®lo matan por los trofeos. A los ciervos muertos los encuentras sin cabeza", explic¨® un agente.

El helic¨®ptero militar de Cuatro Vientos se convirti¨® en el juguete preferido de los ni?os. Adem¨¢s un joven soldado les prestaba su casco.

VII Jornadas Municipales sobre Cat¨¢strofes. Pabell¨®n de Cristal de la Casa de Campo. De 10.00 a 20.00. Gratis