Un robot ha operado en Par¨ªs a seis pacientes a coraz¨®n abierto
La nueva t¨¦cnica supone una revoluci¨®n m¨¦dica por su precisi¨®n y posibilidades
Un equipo de cardi¨®logos franceses ha operado a distancia a seis pacientes a coraz¨®n abierto manejando a trav¨¦s de una consola de ordenador los movimientos de dos brazos de robot. La noticia constituye toda una revoluci¨®n en la aplicaci¨®n de la rob¨®tica a la cirug¨ªa cardiaca, y se dio a conocer ayer pese a que la primera de las operaciones por este sistema en el hospital Broussais de Par¨ªs se hizo el pasado d¨ªa 7. En todos los casos, las ?manos rob¨®ticas miniaturizadas? -dirigidas a tres metros de distancia por el doctor Alain Carpentier- cumplieron su trabajo con precisi¨®n.
Dos de los seis pacientes -afectados por problemas muy variados en las arterias coronarias, en las v¨¢lvulas cardiacas o v¨ªctimas de malformaciones cong¨¦nitas- han vuelto incluso a sus hogares enseguida, prueba del menor efecto traum¨¢tico de las diminutas y precisas incisiones del robot.La t¨¦cnica que el ingeniero Robert Younge y el doctor Frederic Moll han ideado para la empresa norteamericana Intuitive Surgival de Stanford (Califormia), productora de la m¨¢quina rob¨®tica, permite operar en el interior del cuerpo a trav¨¦s de un peque?o orificio de poco m¨¢s de un cent¨ªmetro por el que se introducen tanto las pinzas teledirigidas como la c¨¢mara microsc¨®pica.
Esa c¨¢mara diminuta otorga al equipo de cirujanos una visi¨®n permanente ampliada y estable en tres dimensiones que facilita notablemente su tarea, ya que le permite explorar visualmente ¨¢reas que de otra manera estar¨ªan situadas fuera de su alcance.
Alain Carpentier, de 64 a?os, que es jefe del servicio de cirug¨ªa cardiaca del hospital p¨²blico Broussais, destaca precisamente de esta experiencia extraordinaria ?la impresi¨®n de haber estado en el centro mismo del coraz¨®n?.
La superior precisi¨®n de la m¨¢quina que reproduce instant¨¢neamente los gestos de los dedos o de la mu?eca del cirujano y que puede controlar y atemperar los movimientos hacen que este sistema sea verdaderamente revolucionario.
?Cuando yo hago un movimiento de 3 mil¨ªmetros, la pinza teledirigida que opera en el coraz¨®n s¨®lo se desplaza 1 mil¨ªmetro; es un instrumento maravilloso?, proclama este hombre feliz que fue seleccionado por t¨¦cnicos norteamericanos en raz¨®n de su prestigio internacional. ?El robot obedece a la mano del hombre, pero la precisi¨®n es ahora mucho mayor?, indica Carpentier, ?porque, adem¨¢s, nos permite intervenir en el espacio milim¨¦trico y llegar a zonas inexploradas que por nosotros mismos no podemos alcanzar?.
Operaciones a distancia
Seg¨²n los ingenieros rob¨®ticos de la empresa americana, la experiencia del hospital Broussais anticipa un futuro muy pr¨®ximo de aplicaci¨®n sistem¨¢tica de la rob¨®tica a la cirug¨ªa.Con todo, la posibilidad de intervenir quir¨²rgicamente a un paciente situado a cientos de kil¨®metros tropieza, hoy por hoy, con el problema de que entre la orden del cirujano y el movimiento efectivo de la m¨¢quina habr¨ªa un espacio de tiempo de un segundo, un margen demasiado grande trat¨¢ndose de operaciones tan delicadas como las de coraz¨®n abierto. T¨¦cnicamente, la transmisi¨®n instant¨¢nea exigir¨ªa que ambos puntos estuvieran conectados directamente por cable.
Por lo dem¨¢s, la t¨¦cnica parece ofrecer todas las garant¨ªas de seguridad. El sistema es capaz de verificar su funcionamiento hasta 2.500 veces por segundo y se interrumpe autom¨¢ticamente al primer problema detectado.
El riesgo de aver¨ªa en el ordenador est¨¢ previsto; y resuelto con un segundo equipo, tal y como se hace en los aviones.
Hasta ahora no se han facilitado datos personales sobre ninguno de los seis pacientes. La primera operaci¨®n a coraz¨®n abierto realizada a trav¨¦s de un ordenador ha estado precedida de un a?o de pr¨¢cticas con animales.
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