Casto Fern¨¢ndez-Shaw se presenta como inventor de arquitecturas

?Soy exactamente un inventor. Tal es el t¨ªtulo que debiera figurar en mi tarjeta de visita?. La frase, del arquitecto Casto Fern¨¢ndez-Shaw (1896-1978), abre la exposici¨®n dedicada a su obra, abierta en la arquer¨ªa de los Nuevos Ministerios, de Madrid (paseo de la Castellana, 67) y organizada por el Ministerio de Fomento. Maquetas, planos, dibujos y fotograf¨ªas ilustran los proyectos racionalistas y visionarios de un personaje que construy¨® presas, dibuj¨® faros y torres y se invent¨® la ciudad de Cast¨®polis (1948), cercana al Bosco .

La investigaci¨®n realizada por los arquitectos F¨¦lix Cabrero y Mar¨ªa Cristina Garc¨ªa P¨¦rez, comisarios de la exposici¨®n Casto Fern¨¢ndez-Shaw. Inventor de arquitecturas , quiere romper varios t¨®picos sobre el autor del cine Coliseum y la gasolinera de la calle de Alberto Aguilera, de Madrid. ?Se ofrece una visi¨®n global de un hombre complejo y muy riguroso, con una gran coherencia en su obra construida y en sus proyectos futuristas?.Una gran fotograf¨ªa mural de la presa del J¨¢ndula sirve de imagen de contenci¨®n ?del caos y el tumulto de un creador con gran talento art¨ªstico?. El montaje se basa en una presentaci¨®n de las maquetas de sus proyectos como si fueran esculturas y los espacios de los muros, de formas aerodin¨¢micas, que contienen la diversidad de sus proyectos. Maquetas del faro de Col¨®n, la ?pera de Madrid, Palacio de Congresos, la torre del Espect¨¢culo, edificio Bulbos y un garaje radial se han restaurado tras su hallazgo en los almacenes del Museo Nacional Reina Sof¨ªa, que hab¨ªa heredado estos ?objetos raros? de una donaci¨®n de Fern¨¢ndez- Shaw al antiguo Museo de Arte Contempor¨¢neo.

Presas y torres

Con una presentaci¨®n tem¨¢tica aparecen las preocupaciones de un arquitecto que quiso ser ingeniero, de un racionalista y expresionista que estuvo cerca de los miembros del Gatepec que difundieron el movimiento moderno, de un visionario de ciudades ideales. Las presas de Alcal¨¢ del R¨ªo, del Carpio, del J¨¢ndula y del Encinario, donde aport¨® ?nuevas formas de ingenier¨ªa arquitect¨®nica?, dan paso a los rascacielos, como los edificios Titanic, de los a?os veinte, en Reina Victoria-Cuatro Caminos, de Madrid, y el cine Coliseum (1932), tambi¨¦n de Madrid.En otros espacios se han situado su arquitectura residencial (viviendas del racionalismo madrile?o) y la de formas geom¨¦tricas, junto con los faros y las torres, como la del Espect¨¢culo, con una altura de 500 metros, anticipo de ciudades futuristas. Las gasolineras -la de Alberto Aguilera (1927), ahora reconstruida, es su ?obra manifiesto?- y el proyecto del aeropuerto de Barajas siguen una l¨ªnea de simbolog¨ªa aeron¨¢utica y de formas aerodin¨¢micas. Una simulaci¨®n de su estudio incluye su tablero de dibujo, un ajedrez y dibujos personales. ?Era un hombre bueno y ca¨®tico?, dicen los comisarios de la exposici¨®n.