?Los ni?os clonados ser¨¢n felices?
Los ni?os clonados ser¨¢n felices, asegura Robert G. Edwards, el padre cient¨ªfico de la primera beb¨¦-probeta y genetista de prestigio. A Edwards, con 25 a?os de experiencia en m¨¦todos no naturales de fecundaci¨®n, los argumentos contra la clonaci¨®n en humanos, a ra¨ªz del anuncio de la existencia de la oveja Dolly, le recuerdan las cr¨ªticas que ¨¦l mismo recibi¨® durante muchos a?os. Y sin embargo, se muestra cauto.Edwards, que estuvo esta semana en Espa?a y celebr¨® en A Coru?a el 13? aniversario de la Casa de las Ciencias, est¨¢ a favor de suspender cinco a?os los intentos de clonaci¨®n en humanos hasta que se hayan hecho muchos m¨¢s ensayos en animales.
La opini¨®n de Edwards no es la de una vieja gloria, sino la de un cient¨ªfico en activo que trabaja en el Churchill College de la Universidad de Cambridge y dirige la prestigiosa revista Human Reproduction . Por eso sigue muy de cerca el caso de la oveja Dolly, sobre cuyo origen -c¨¦lula de animal adulto- han surgido algunas dudas, a¨²n sin resolver.
La publicaci¨®n inminente de cuatro experimentos similares (el primero de ellos el pasado viernes en Science) realizados por otros investigadores deber¨ªa resolver la cuesti¨®n, en su opini¨®n.
Edwards cree, adem¨¢s, que los cient¨ªficos del Instituto Roslin podr¨¢n demostrar el origen de Dolly aunque es verdad que en una embarazada existen, hasta muchos a?os despu¨¦s de dar a luz, c¨¦lulas del feto que transporta, y las c¨¦lulas utilizadas para Dolly proced¨ªan de la gl¨¢ndula mamaria de una oveja pre?ada .
Y desvela que hay una investigaci¨®n casi detectivesca en curso, estudiando los hijos naturales del carnero con el que se apare¨® la madre de Dolly para compararlos con la oveja. Tanto la madre como el posible padre ya no est¨¢n vivos.
?Dolly", una casualidad?
?Dolly fue seguramente un accidente, una casualidad?, matiza, sin embargo, Edwards, quien no cree que el m¨¦todo utilizado para intentar sincronizar las c¨¦lulas (el ovocito sin n¨²cleo y la c¨¦lula de gl¨¢ndula mamaria cuyo n¨²cleo se insert¨® en ¨¦l) tuviera mucho que ver con el ¨¦xito del experimento.Ahora, las t¨¦cnicas de reproducci¨®n asistida son aceptadas mayoritariamente por la poblaci¨®n, incluida la espa?ola, seg¨²n indican las encuestas. Pero cuando Edwards empez¨® los experimentos que dieron lugar a Louise Brown, la primera beb¨¦ probeta, de 25 a?os en la actualidad, se enarbolaron los espectros de muchos peligros, entre ellos el de la clonaci¨®n.
Pero a Edwards le parece todo muy natural: ?Lo ¨²nico que hacemos es ayudar a salvar un paso dif¨ªcil en un proceso natural. Me dijeron que un ni?o obtenido por fecundaci¨®n in vitro no deber¨ªa saberlo nunca, pero yo siempre he estado en contra de que todo esto se considere algo que es necesario ocultar. El s¨¢bado pasado me reun¨ª con 600 ni- ?os, sus padres y las madres de alquiler que les hab¨ªan dado a luz, y todos estaban content¨ªsi- mos. Cuando existan ni?os clonados, ser¨¢n igual de felices, como lo es Dolly ?.
Pero Edwards no se lanzar¨ªa ahora a la clonaci¨®n -?para empezar a clonar humanos necesitar¨ªamos cien Dollys ? asegura- y cree que nadie pensar¨¢ en clonar adultos: ?No conozco a nadie que valga la pena clonar?, ironiza, ?y eso de que un millonario se clonar¨ªa para obtener piezas de repuesto ya est¨¢ desfasado. Ahora ya se pueden hacer en laboratorio?. Adem¨¢s, explica: ?No se puede hacer Dolly en humanos, resulta demasiado peligroso, se producir¨ªan en el proceso demasiados embriones defectuosos?.
Escasos embriones
Lo que s¨ª resulta interesante, en opini¨®n de Edwards, es clonar los escasos embriones, a veces uno solo, que se consiguen en determinadas mujeres que desean tener hijos y acuden a la reproducci¨®n asistida.??nicamente en ese caso creo se podr¨ªan clonar las escasas c¨¦lulas embrionarias para tener m¨¢s posibilidades de lograr un embarazo. El resultado ser¨ªan como gemelos monocig¨®ticos, que se producen normalmente en la naturaleza?, indica.
Edwards recuerda que los gemelos no se consideran desdichados por ser iguales y que adem¨¢s nunca son id¨¦nticos: ?En los terneros se ha visto ya que no tienen igual el pelaje, sus respuestas inmunes son diferentes, as¨ª como su susceptibili- dad a las infecciones parasitarias?.
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